el predicador escribió:Joder, Dios me libre de tener semejantes "pequeños baches". Y eso del camino hacia la santidad no sé de dónde lo sacas. Debiste perderte el último diálogo Cady-Bowden y el (ilusoriamente feliz) plano final, cuando todo ha terminado.
Tú y yo las pasaríamos canutas ante semejante tesitura, pero Super Peck puede con eso y con más
Sobre el último diálogo, no recuerdo qué se dicen, pero llegados a ese punto, cualquier cosa que haga Bowden es en legítima defensa, y perfectamente justificable a los ojos de Dios y de los hombres.
el predicador escribió:Descuida, te voy a citar algunos ejemplos de maniqueismo scorsesiano
Me da la sensación de que lo que te desagrada de
El cabo del miedo es que el malo es demasiado malo, mientras que a mí me molesta que en
El cabo del terror, el bueno es demasiado bueno.
Lo que pasa es que no sé si estamos hablando de lo mismo cuando llamamos a una película "maniquea". Yo entiendo como maníquea una obra en la que sólo existen buenos y malos, sin zonas grises. Teniendo en cuenta que en
El cabo del terror tenemos un malo malísimo contra un bueno buenísmo, y en
El cabo del miedo tenemos un malo malísimo (incluso ridículamente malo, si así te lo parece) frente a un tipo no particularmente inocente, yo diría que está claro que la primera es bastante más maníquea que la segunda.