Si en algo era bueno Billy Wilder era en coger a actores con tradición en el papel de tipo duro y hacerles un personaje de comedia para que pudieran sobreactuar y cambiar de registro. Ya lo hizo con Bogart y luego fue a por Cagney, al que pone a vocear como una maruja loca y a dejarlo sobre el escenario, para que gesticule como si estuviera sufriendo un ataque de epilepsia, porque así, supuestamente resulta muy diver. Hasta cierto punto puede resultarlo, pero a mí llega parecerme excesivo. Pero a pesar de eso, con sobreeactuación para la galería, Cagney es mucho Cagney y aún así resulta ser lo más grande, y con diferencia, de esta comedia, quizá de la mayoría de Billy Wilder, que está muy bien medida técnicamente a nivel de ritmo y tal, pero que de la misma manera que tiene un puñado de chistes graciosos y también tiene otros caducos como un yogur con el dibujo de Coby en la tapa. Claro que su sobreeactuación tampoco debería llamar tanto la atención cuando a su alrededor se concentra un atajo de inútiles considerable, empezando principalemnte por el apamplao que hace de Otto, el prometido comunista. La verdad es que no sé que me da más rabia si la rídicula interpretación o lo caricaturesco de su papel. ¿El mejor contrapunto de la historia del cine? Toma chistazo del copón. Y de gratis. No soy capaz de recordar un actorcillo más mediocre en toda la historia del pre-cine y un personaje más rídiculo. Claro que a lo mejor hay un buen motivo para caricaturizar de manera tan chusquera a la figura del comunista y si lo hay, posiblemente es que en esos tiempos más valía no dejar lugar a dudas sobre tu afiliación política, no vaya a ser que luego venga Elia Kazan y te señale para que te empapelen.
No voy a negar que ha habido un par de puntos que me han hecho reír y otro par que también me han hecho sonreírr, pero a pesar de entender que los rusos son tan idiotas que creen que un queso agujereado es malo o porque los comunistas no tienen derecho a voto, no me molan estas comedias en las que todo el mundo parece idiota menos el protagonista, que se deja atrapar por la trama de vodevil. Ala.
Ah, y las referencias culturales (el acorazado de Potempkin o La cabalgata de las valquirias, p.e.) son bastante baratas (por arbitrarias), a excepción del "He dicho Karl, no Groucho"
¿Dónde decís que hay que hacer cola para apuntarse al club de fans de Billi Güai-lder?