Extras en CINeol

El Ángel Exterminador (Curiosidades)

Curiosidades (9):

El escritor Guillermo Cabrera Infante escribió en un artículo que en 1959, cuando el guión todavía se titulaba Los náufragos de la calle Providencia, Manuel Barbachano iba a producirla en Cuba. Cabrera Infante era entonces directivo del Instituto del Cine y, entusiasmado con el proyecto, lo avaló, no obstante Alfredo Guevara, responsable del organismo, la rechazó porque, según él, la película suponía "una apología de la burguesía".

Según comentó Silvia Pinal en una entrevista, Buñuel exigió que en la escena dónde los personajes han de obtener madera para calentarse con el fuego se destrozara un violonchelo. Según Pinal, era su particular ajuste de cuentas con Pablo Casals, con quien Buñuel guardaba enemistad.

Ninguno de los actores sabía exactamente qué estaban rodando, en parte debido al hábito de Buñuel de dar respuestas ambiguas y evasivas. Llegaron a la conclusión que la película se trataba de una epidemia. Enrique Rambal pensaba que su personaje era una especie de analogía de Jesucristo.

Durante el rodaje se contó con una inesperada visita: la de Marilyn Monroe, quien estaba de paso por Ciudad de México y al enterarse que el director aragonés estaba filmando en esos momentos una película, solicitó que la llevaran a ver el set de rodaje.

En una proyección de la película, Luis Buñel expresó las siguientes palabras a modo de presentación: "Si el filme que van a ver les parece enigmático e incoherente, también la vida lo es. Es repetitivo como la vida y, como la vida, sujeto a múltiples interpretaciones. Quizá la explicación de El ángel exterminador sea que, racionalmente, no hay ninguna"

Para lograr que los actores interpretaran con mayor veracidad ciertas sensaciones, como ahora la incomodidad, en algunas escenas Buñuel hacía que se impregnaran las manos con miel y arena. También les echaba un poco de arena en el pelo para que notaran sensación se suciedad. Cuando en fases avanzadas deseaba que aparecieran exhaustos, el director les hacía correr tres o cuatro vueltas alrededor de la casa dónde se rodaba la película

Lo ajustado del presupuesto hizo que Buñuel se viera obligado a limitar sus propósitos, pues en vez de México, él deseaba filmarla en París o Londres, dónde si existe una alta burguesía cómo lo que aparece en el filme. Con tales circunstancias habría llevado la película todavía más lejos, haciendo que los personajes llegaran al canibalismo.

En una conversación con el poeta y dramaturgo José Bergamín, éste le comentó que estaba preparando una obra de teatro que iba a titular 'El ángel exterminador'. Tal título impresionó tanto a Buñuel que de inmediato le pidió permiso para utilizarlo en su siguiente película. La respuesta de Bergamín fue que podía utilizarlo si lo deseaba, pues no era invención suya, si no que lo había encontrado en el libro del Apocalipsis de la Biblia.

Antes que se produjera el guión, éste se titulaba Los náufragos de la calle Providencia. La idea inicial surgió cuando Buñuel se percató que en México las reuniones solían prorrogarse un buen rato en la puerta, cuando los invitados van despidiéndose. Se le ocurrió que aquello podía durar eternamente. Eso le condujo a pensar que se podría emplear esa idea y escribir un escenario de catástrofe, al estilo de 'La balsa de la Medusa', la pintura de Gericault.