La Noche es Nuestra
Director: James Gray
Intérpretes: Joaquin Phoenix (Robert 'Bobby Green' Grusinsky) / Mark Wahlberg (Capitán Joseph 'Joe' Grusinsky) / Eva Mendes (Amada Juarez) / Robert Duvall (Jefe Albert 'Bert' Grusinsky) / Alex Veadov (Vadim Nezhinski) / Moni Moshonov (Marat Buzhayev) / Danny Hoch (Jumbo Falsetti) / Antoni Corone (Michael Solo) / Oleg Taktarov (Pavel Lubyarsky) / Tony Musante (Capitán Jack Shapiro) / Paul Herman (Capitán Spiro Giavannis) / Dominic Colon (Freddie) / Craig Walker (Russell De Keifer) / Yelena Solovey (Kalina Buzhayev)
Duración: 117 minutos
Sinopsis: Nueva York, 1988. Un nuevo tipo de droga ha invadido la enorme ciudad, seguida por la más feroz y aterradora oleada criminal que se recuerda. Superada en número de efectivos y en armas por los nuevos gángsters, la policía pierde de [...]
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Estreno en España: 28 de Marzo de 2008
Nota I.M.D.B.: 8,1/10 (13492 votos)

CRÍTICA

"La noche es nuestra" es la desconcertante máxima que podía leerse en las placas de la policía neoyorquina en los años ochenta. James Gray la utiliza como título para su filme, una película paradójica, tan purista del género policíaco que hasta se sale de los cánones. Un filme que es, al mismo tiempo, todo un drama familiar. El personaje de Joaquin Phoenix, la oveja negra de una familia de reconocidos policías, deberá enfrentarse no sólo a debates éticos propios de películas de mafiosos, ni a los mafiosos en cuestión, sino que deberá afrontar el rechazo que le demuestra su padre, la distante relación que mantiene con su hermano y tantos otros problemas emocionales de ésos que sirven para describir al personaje en una película dramática. Luego, cuando el combate cada vez más feroz entre traficantes de drogas y policías haga que todo estalle, el protagonista habrá de tomar partido, y el género de gángsters tomará definitivamente la película.

Y entonces empezarán los tiroteos.

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El filme es, ante todo, eficaz. La ambientación es oscura; la descripción de los personajes, de manual. Los diálogos resultan algo deslucidos, sobre todo al principio, pero a medida que la película se vuelve más sombría se van volviendo más amargos, ganan fuerza. En cambio, las escenas de acción, realmente sibaritas, están todas a una gran altura. Tiroteos y redadas son filmadas con precisión y realismo. Y una de las secuencias, una persecución de coches bajo una lluvia torrencial, es lo suficientemente intensa casi como para justificar por si sola el visionado del filme. Y cabe decir algo, sobre esta persecución en cuestión: se rodó sin lluvia y con el suelo absolutamente seco (la seguridad de los especialistas supone limitaciones) y la lluvia (lluvia en el cielo, lluvia sobre el parabrisas, lluvia sobre el asfalto) se añadió digitalmente. Una lluvia más real que la lluvia auténtica. Tal vez la muerte de la realización del cine tal y como la conocemos.

El transcurso del filme es lo que puede suponer algún problema. Los personajes, a pesar del correcto trabajo de los famosos actores que los interpretan, tardan en hacer que nos preocupemos por ellos y, después, sus actos no siempre parecen justificados. Hay momentos en que uno no termina de ver claro hacia donde se mueve el filme. Pero ese vagar, ese moverse entre géneros y situaciones, tiene algunas consecuencias buenas. Como que, de pronto, en una película policíaca, nos encontremos ante un par de secuencias surgidas de una película de terror. Ese tipo de ventajas de aspecto original.

La noche es nuestra es una película que merece el calificativo de "estar bien hecha". Aunque fallen los diálogos. Aunque vaya a trompicones. Cine de gángsters, e incluso va más allá, así que los amantes del género tienen en ella una cita ineludible. Los demás, si deciden arriesgarse... que se preparen para los excesos.