El Imperio del Sol es la primera película que Steven Spielberg dedicó a su tema favorito: la Segunda Guerra Mundial.

El imperio del Sol cuenta la historia de Jim, un niño inglés que vive en Shangai. Durante la invasión japonesa de la colonia, el chico se separa de sus padres y tendrá que aprender a sobrevivir.

Para empezar, diré que ésta es una de las películas más emotivas de Spielberg (no llega eso sí, al altísimo listón de la lista de Schindler) y por lo tanto, no os sorprendáis si a la gente que vea esta película se le acaba escapando alguna lagrimilla, pues ése creo que era el objetivo de Spielberg.
La historia es muy buena, aunque realmente se llega a hacer algo pesada.

Hay que resaltar el trabajo de Christian Bale y de John Malkovich.
Bale está increíble para la corta edad con la que realizó la actuación. Es impresionante ver la evolución desde el niño mimado y aristócrata que vemos al empezar la peli hasta la conversión en el "chico malo" del final de la película. La calidad de su actuación está al mismo nivel que la de Haley Joel Osement en "el sexto sentido". Gracias a él, la película se hace creíble y cobra sentido.
Por otro lado John Malkovich hace un papel ambiguo, perfectamente adaptado al personaje. No es ni bueno ni malo, simplemente es un superviviente, y si para sobrevivir ha de aprovecharse de Jim, no dudará en hacerlo, pero ¿quién no haría lo mismo en una guerra?

Como casi siempre en las películas de Spielberg, la ambientación es impresionante, y lo mismo podríamos decir de la música. Desde luego, los coros del principio y sobre todo el solo coral de Jim al final de la película (que te hace saltar las lágrimas) son una auténtica obra de arte.

También habría que destacar la escena final y esos planos rodados a cámara lenta, como el del vuelo del P-51 "el cadillac del cielo".

Una gran película, que aunque no está al nivel de la lista de Schindler o de Salvar al soldado Ryan es muy pero que muy recomendable.