Juntos Nada Más
Director: Claude Berri
Intérpretes: Audrey Tautou (Camille) / Guillaume Canet (Franck) / Laurent Stocker (Philibert) / Françoise Bertin (Paulette) / Hélène Surgère (Yvonne) / Firmine Richard (Mamadou) / Bernard Dhéran (El padre de Philibert)
Duración: 97 minutos
Sinopsis: Basada en la novela homónima de Anna Gavalda. Cuatro supervivientes; personajes magullados por la vida, cuyo encuentro va a salvarlos de un naufragio anunciado. La relación que se establece entre estos perdedores de corazón puro es de una riqueza inaudita. Todos [...]
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Estreno en España:23 de Noviembre de 2007
Nota I.M.D.B.: 6,7/10 (673 votos)

CRÍTICA

Claude Berri, uno de los productores más importantes del país vecino, que cuenta con una de las carreras más fructíferas y eclécticas de Francia, llega a las pantallas españolas con este su nuevo trabajo como director, una comedia intimista con trasfondo social aderezada con un suculento reparto. La historia parte de la novela homónima de Anna Gavalda, un gran éxito en Francia, y cuenta la historia de Camille Fauque (Audrey Tautou) una joven empleada de limpieza que malvive en una buhardilla en una casa señorial en París, por casualidad conocerá a su vecino, un excéntrico y anquilosado noble, con el que entablará una peculiar amistad. De otro lado el vecino, Philibert Marquet de la Tubelière (Laurent Stocker) comparte su gran piso decadente con un joven cocinero, Franck (Guillaume Canet)
El conflicto estalla cuando Camille va a dar a parar al piso de ambos y comienza una relación amorosa con Franck, cuya vida está atormentada por un trabajo extenuante y la enfermedad de su anciana abuela (Firmine Richard).

Juntos nada más es una comedia que cuenta con las grandes bazas del cine francés, una profundidad tanto argumental como de caracteres encomiable, unos diálogos ricos y una colección de situaciones algo inverosímiles pero de un modo extraño, cotidianas. Un ritmo pausado pero conciso y preciso en su discurso dotan al film de un pulso narrativo seguro y expresivo, dando al espectador la oportunidad de imbuirse en el universo de los personajes con absoluta naturalidad.
Lo cual viene sostenido sobre unas actuaciones de alta calidad entre las que destaca el joven Laurent Stocker con su contrapunto caricaturesco pero sin caer en la payasada, tarea que todos sabemos puede resultar harto comprometida y las líneas limítrofes entre lo patético y lo cómico pueden desdibujarse con terrible facilidad. Así, con un destello de genialidad en la construcción de su peculiar personaje, el actor nos endulza el visionado con un puñado de momentos magistrales y supone el punto de fuga perfecto con respecto a las sólidas interpretaciones de Tautou y Canet, dos grandes actores que han demostrado su talento en numerosos proyectos y en este no desmerecen un ápice.

De otro lado, se remarca en el filme un cariz de corte más pictórico, una inclinación hacia lo “artístico” (por confuso y movedizo que pueda ser el término), con un gusto quizá excesivo y no siempre fluido por la búsqueda de un plano estéticamente bello, o de alguna situación particularmente preciosista. Esta tendencia puede ser recibida en el espectador como un tan tanto inútil y pretenciosa, y llegará a su cúlmen en la secuencia en que la abuela fallece y Camille se detiene a pintarla. Sin embargo, para todos aquellos ávidos de poesía visual, de pequeños destellos de ternura en celuloide, serán recibidos como regalos encantadores de parte del señor Berri.

Juntos nada más es una oda encomiando a los habitantes de una ciudad absorbente, a la amistad y a la comunicación, entre amigos, vecinos, novios o familiares. Entre personas. Un resquicio en el que observar que en nuestra cotidianeidad no estamos solos y que dentro de la monotonía y los contratiempos también puede haber belleza.