Novia por Contrato
Director: Tom Dey
Intérpretes: Matthew McConaughey (Trip) / Sarah Jessica Parker (Paula) / Justin Bartha (Ace) / Zooey Deschanel (Kit) / Kathy Bates (Sue) / Terry Bradshaw (Al) / Adam Alexi-Malle (Axelrod) / Tyrell Jackson Williams (Jeffrey) / Katheryn Winnick (Melissa) / Stephen Tobolowsky (Bud) / Kate McGregor-Stewart (Bev) / Patton Oswalt (Techie) / Bradley Cooper (Demo) / Rob Corddry (Viajante)
Duración: 97 minutos
Sinopsis: Tripp es incapaz de abandonar el nido. Siempre ha tenido alguna excusa, pero ha conseguido hartar a sus desesperados padres. Contratan a la talentosa y preciosa chica de sus sueños para sacarle de casa. [...]
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Estreno en España: 21 de Abril de 2006
Nota I.M.D.B.: 5’5/10 (2462 votos)

CRÍTICA

No hay quien se libre. Ya sea primavera, verano, otoño o invierno siempre hay una comedia romántica con vocación de endulzar nuestras carteleras. Y así, tras la invernal (y flojísima) La joya de la familia aparece ahora esta Novia por contrato, que compartiendo como comparte con aquella protagonista femenina (una Sarah Jessica Parker que ya no puede ocultar su edad y que tras Sexo en NY parece buscar su camino en este género tan light) resulta en su conjunto bastante superior, aunque no llegue a la altura del mejor título romanticón (a la par que francamente divertido) de los últimos años: Cómo perder a un chico en 10 días, cinta protagonizada por el galán pastelero por excelencia de nuestro tiempo y que por supuesto en esta película que nos ocupa también ejerce de sí mismo: el señor Matthew McConaughey (también conocido como “el novio de Pé”).

Trip (McConaughey) es el típico treintañero que todavía vive con sus padres. Simpático, jeta, forrado y aterrorizado por el compromiso (cómo no), se resiste a abandonar el cómodo nido paterno y cual Peter Pan de fraternidad colecciona chicas gracias a su innegable charm y sus efectivas triquiñuelas, mientras ve cómo sus dos mejores amigos (uno el típico pardillo y el otro el típico vividor) le admiran y dan palmaditas en la espalda. Sin embargo, los padres de Trip (con los rostros de Kerry Bradshaw y una Kathy Bates más que desaprovechada) están hartos de la situación, y siguiendo el consejo de unos amigos contratan a Paula (Parker), una “novia profesional” que se encargará de engatusar y robar el corazón de Trip para que así él logre emanciparse. Lo que nadie (a excepción de cualquier espectador con un mínimo de inteligencia) se puede imaginar es que ella se acabará enamorando de él, dando este hecho lugar a la típica sucesión de escenas del género, que como todos sabemos (y a estas alturas a nadie sorprenderán) se resumen en unas cuantos arrumacos, varios secretos desvelados, un conflicto (adivinen cuál) y una reconciliación lacrimógena donde los amigos de ambos juegan un papel especial y donde descubrimos que todos son chachipirulis. Secuencia esta última, por cierto, que provocará vergüenza ajena a más de uno (sobre todo si le pilla desprevenido).

Pero bueno, las cosas no son tan malas y la película, en general, entretiene y hasta tiene un par de cosas graciosas y otras tantas con buena intención pero que se quedan por el camino por culpa de cierta corrección política (o más bien mojigatería). Una pena. Aun así, y como decía, se deja ver. Los actores están todos correctitos (tampoco es que sea tan difícil hacer de uno mismo... más o menos), y entre los secundarios destacar a Zooey Deschanel (ya vista en La guía del autoestopista galáctico) cuyo personaje, Kit (la compañera de piso rarita de Paula) es una de las mejores cosas de la película y se merece un spin-off para ella sola.


Poco más se puede destacar de un título así, una película donde sabemos que todo lo que vamos a ver está cuidadísimo, y que tanto los colores, como la fotografía, los muebles de las casas o el fantástico coche de Trip está escogido con mimo y dedicación y cumple su propósito: el hacernos pensar en una vida de ensueño llena de príncipes y princesas y donde el final siempre es feliz.