Salvaje (2006/I)
Director: Steve 'Spaz' Williams
Intérpretes: Jim Belushi (Squirrel) / Greg Berg (Vulture) / Greg Cipes (Ryan) / Jason Connery (Flamingo) / Colin Cunningham (Rock Hyrax) / Janeane Garofalo (Bridget) / Eddie Izzard (Nigel) / William Shatner (Kazar) / Kiefer Sutherland (Samson)
Duración: 94 minutos
Sinopsis: Una peculiar pandilla de animales procedentes del Zoo de Nueva York, -formada por un león, una jirafa, una anaconda, un koala y una ardilla- descubren que la ciudad puede ser una verdadera jungla cuando uno de los cachorros de león es [...]
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Estreno en España: 12 de Abril de 2006
Nota I.M.D.B.: 5'9/10 (55 votos)

CRÍTICA

Ray, la pequeña cría de león del zoo de Nueva York, está harto de que todos se rían de su minúsculo rugido, por ello decide irse a la selva a encontrar su instinto de fiera, a pesar de los intentos de persuasión de su padre Samson, y de sus amigos, una jirafa, una ardilla, unaa serpiente y un koala. Al descubrir que el leoncito se ha escondido en un barco con rumbo a África, todos ellos se embarcan en su búsqueda, propiciándose multitud de aventuras.

Todo aquel que haya visto Madagascar o al menos sea consciente del argumento del film, entenderá ipso-facto que el argumento de este Salvaje asusta por parecer un plagio más que evidente. Para aquel que no lo sepa, se lo digo yo. Al parecer Disney se enfrenta a su segunda película de animación sin Pixar con la historia de su competidora Dreamworks, sucediendo así un hecho curioso: Disney firma esta cinta con un modus operandi que asemeja el vertiginoso film de Dreamworks al cine empalagoso y pomposo de Spielberg (que está vinculado con Dreamworks). Así, el gracejo y la fluidez de todos sus filmes anteriores rodados en animación digital, sucumbe a un soporífero deja vu de casi hora y media con puntuales toques de humor acertados, aunque no lo suficiente para levantar el film. Y que, aún así no dejan de ser otros momentos tuneados del film en el que se inspira.

Mis más sinceras reverencias a los animadores que han creado a unos personajes palpables y con una textura sorprendente, como peluches que viven y colean, pero que ni las voces de sus dobladores ni los textos que recitan les dan pie a funcionar. Y he aquí que un servidor se pregunta ¿en qué momento decidieron quienes quieran que sean los que deciden ese tipo de cosas, que los espectadores infantiles se tragan lo que sea sin importarles la basura que fagocitan? y es más, ¿por qué obligan a los acompañantes a morir de sopor con argumentos como el de esta cinta o peor, aburrir a fans de la animación que, a pesar de horrores como El Planeta del Tesoro, siguen siendo fieles al sello Disney? Y todavía me aventuraría a proponer una pregunta más: ¿quién tuvo la feliz idea de acabar para siempre con la excepcional y tradicionalmente maravillosa animación del estudio? ¿No es cierto que todas las productoras se hunden en la miseria de vez en cuando, y que, por otra parte, con los miles de deuvedés con segundas partes prescindibles –e impresentables- cubren un buen número de huecos fiscales? O, en el caso de que realmente sea cierto que la animación tradicional esté muerta y enterrada –cosa que dudo, con verdaderos genios con mayúsculas como Hayao Miyazaki todavía rondando por las pantallas-, ¿por qué no reclutar a gente que haga filmes divertidos y geniales como los de Pixar?

Y yo, melancólico y desesperado atendiendo al film deseaba vislumbrar algún destello de aquellos Aristogatos, o del mismísimo Rey León, porque Disney era capaz de crear personajes verdaderos y con trasfondo, vitales y casi palpables, entrañables y enriquecedores, y resulta terriblemente desolador ver como una fábrica de sueños (perdon por el cliché, pero me viene que ni pintado...) se convierte en una fábrica de pantallas de videojuegos para Playstation.... y encima con Coldplay de fondo.