CINeol

O utiliza la Búsqueda Avanzada




Crítica - El Leñador

Poster

'Valiente y reveladora'

04/02/2006 - Por Sycamore

(4/5)

Uno de los temas más espinosos que se pueden tratar en una película es el de la pedofilia. Por un lado todo parece sentenciado en un tema tan poco controvertido y donde todos tenemos nuestra escala moral diáfana y limpia: total solidaridad con las víctimas y poca consideración con los culpables de tan execrable crimen. Aún así existen acercamientos como la magnífica Capturing the Friedmans, documental que jugaba con la poca claridad de los hechos y el desconocimiento de si los Friedman eran culpables o víctimas de la psicosis colectiva en torno al tema. El leñador, valiente ópera prima de Nicole Kassell, no deja lugar a este tipo de pesquisas y se dedica a investigar dentro de la mente del pedófilo, logrando una insólita identificación con el culpable que ha producido tanto rechazo en determinados espectadores y grupos sociales que la película ha sido bastante perseguida por las hordas de lo políticamente correcto que insisten en decirnos en qué es bueno que pensemos y en qué no.

El leñador es Kevin Bacon, Walter, un pedófilo que ha pasado los últimos 15 años de su vida entre rejas y sale por primera vez de la cárcel en libertad condicional para tratar de rehacer su vida y probarse a sí mismo si su problema, como él lo califica, ha sido curado o ni siquiera tiene cura. Alquila un apartamento y empieza a trabajar en una maderera donde conocerá a Vickie, interpretada muy correctamente por Kyra Sedgwick (esposa real de Kevin Bacon) y comenzará una relación íntima "normal". Todo parece ir bien pero los fantasmas del pasado no le dejan seguir adelante. Su propia enfermedad, como él y su psicólogo definen, comienza a reaparecer en su vida tirando abajo todos sus esfuerzos. Las preguntas se multiplican: ¿Es correcto dejar en libertad a una persona enferma? ¿Existe reinserción para un crimen así? ¿Puede el entorno de Walter y la sociedad perdonarle sus crímenes? ¿Los que le amenazan son paladines de la justicia o salvajes? Todo ello lo pone en juego El leñador sin realizar auténticos juicios de valor, que es donde reside la valentía del film y los principales motivos de desagrado por media sociedad. El leñador se limita a que veamos el problema desde el punto de vista que nunca se da sin cebarse en el protagonista y dictemos la sentencia nosotros mismos. La única conclusión que sí parece querer dejarnos clara es que la pedofilia es en muchos casos un problema clínico psiquiátrico más que un caso criminal habitual.

Como un film más, dejando aparte las cuestiones morales, El leñador es una buena y decente película que nos va descubriendo poco a poco los secretos de la mente de Walter y culmina en una escena fantástica de redención que es mejor no adelantar aquí. El ritmo es el adecuado pero sin embargo el final llega un tanto apresurado y la película no llega a la hora y media de duración, con la sensación de que las subtramas son presentadas adecuadamente pero resueltas con algo de premura. El gran secreto de la película, no obstante, es Kevin Bacon. Multiplicándose detrás de las cámaras como productor ejecutivo, a Bacon se le nota totalmente comprometido con su personaje y nos deja una de sus mejores interpretaciones con un personaje inquietante que no termina de encasillarse dentro de sus habituales papeles de "malo". A través de las miradas Bacon es capaz de transmitir todo lo que bulle en la mente de su personaje y resuelve cada momento dramático a la perfección. Un acierto, como el de elegir a su mujer de secundaria, garantizándose escenas de sexo de credibilidad total, evidentemente.

El leñador es de esas polémicas películas como El crimen del padre Amaro en las que todo lo que la rodea parece ensombrecer al film en sí. Apartándonos de los dimes y diretes El leñador es una excelente película cuyos adjetivos más adecuados son sin duda los de valiente y reveladora.

8/10

 

Visitada: 3601 veces






Puntuación de los Usuarios

7.06

(106 votos/9208 visitas) - Estadísticas >>