¿Telefilm de altura?

Peter Sandich (Richard Dreyfuss) es el mejor piloto de su grupo de apaga fuegos. Pero según Dorinda (holly Hunter), la mujer que ama, no debería arriesgarse tanto. A pesar de sus ruegos Peter sale a combatir uno de los peores incendios que se han visto en años, y al intentar salvar a su amigo Al (John Goodman), tiene un accidente y muere.
Pero Peter tiene una deuda pendiente con Dorinda, así que regresará del más allá para dejarlo todo en orden y así poder descansar en paz.

Steven Spielberg volvió con esta película después de su divorcio que le supuso una gran cantidad de dinero y pensaba recuperarse económicamente, y a pesar de contar con unos magníficos actores y un equipo técnico notable, el film no consiguió su objetivo, y fracasó tanto a nivel de critica como de público. A priori parecería difícil saber el porque de este fracaso, pero después del visionado de la cinta se entiende en cierta medida.
Por una parte tenemos una película de un presupuesto medio, tirando a bajo, con una historia poco original y llena de tópicos que incluso se acerca en algunos momentos a la estética del telefilm, sobretodo en el apartado de guión.
La película es un remake de Dos en el cielo dirigida por victor fleming y protagonizada por Spencer Tracy, y a pesar de ser amena y bastante entretenida, es muy plana y eso le resta bastantes puntos. Además de, como ya he dicho, mostranos situaciones ya vistas y momentos totalmente predecibles, como el hecho de la aparición de otro hombre en al vida de Dorinda, y los celos de Peter que ya no puede hacer nada por evitar que Dorinda se enamore de él.

Pero no todo son cosas negativas, ya que en los apartados técnicos es donde está película realmente gana enteros. Primero tenemos una muy buena dirección de Steven Spielberg, cosa normal en él, y unas interpretaciones notables, destacando sobretodo a Holly Hunter y obviando por completo al piloto-jovencito-guaperas-de turno.
En la banda sonora está John Williams lo que supone una calidad siempre por encima de la media, y esta película no es la excepción. Pero quizás el elemento más destacado de la película es la fotografía, muy clara, casi sin grano, y por momentos onírica que nos reporta en algunas escenas una sensación total de calma (la escena de la “resurrección”, la de los campos de trigo, etc.)

El film como pasa en algunos de Spielberg puede pecar para algunos espectadores de dulzón, sobretodo en la parte final, pero para los que disfrutan con la sensación de acabar de ver la película con una sonrisa en la cara, disfrutarán con esta obra. Quizás la segunda película más floja de Spielberg, pero mucho más recomendable que la mejor película de algún otro director.

Un 7/10