La primera vez en el Golfo

Al iniciar el visionado de la copia que poseo de Tres reyes quede sorprendido por el anuncio de que los fotogramas habían sido retocados en pos de una mayor intensidad el relato. Esta declaración tan explicita de intenciones ayuda a situar una cinta que a priori no aparentaba tanto. Y es que a simple vista Tres reyes no parecería mas que una nueva película de aventuras y acción caracterizada por la peculiar ubicación de la historia.

Alguien dijo que la nueva generación del video-clip iba a transforma el cine del nuevo milenio y quizás aunque suene exagerado y no sea del todo cierto, si que es e fácil constatar que alguna de las mejores películas de los últimos años les pertenecen, a ese grupo que abanderan Michel Gondry y Sofia Coppola, pertenece entre otros y por méritos propios David O. Russell. En esta película Russell opta desde la misma presentación de los distintos protagonistas por la ruptura del relato bélico convencional . Para ello aparte del retoque fotográfico plantea sus personajes como seres descolocados por puro aburrimiento en una guerra programada, (explicita resulta la primera secuencia) los cuales movidos por la codicia, muy lejos del héroe clásico, emprenden un viaje de un día para sacar tajada de su estancia en el golfo. Pese a ese planteamiento Russell no olvida el espíritu pro-humanista del film. Y todo ello sujeto a un intenso ritmo y una correcta planificación de las secuencias, que consigue mantener el interés por lo que se cuenta, aunque quizás no tanto por como lo cuenta.

Gracias a un sano tono burlesco (la entrada en todoterreno a ritmo de los Beach boys, la escena con la vaca) , el desarrollo del relato conjuga la sátira militar con un especial cuidado del elemento humano. A medida que el relato avanza el espesor dramático va ganando terreno, y todo lo que parecía sencillo resulta que es complicado y lo complicado dramático. siempre sin dejar de lado el humor y la carga critica..

Esa dualidad de la cinta, que se tambalea entre lo banal y lo dramático, la hace merecedora de su posición pero también implica que quede un poso de intrascendencia sobre lo contado. Y ese es quizás su único debe realmente importante. Tres reyes no termina de provocar en el espectador el dramatismo con el que se supone carga la cinta, y es que en realidad lo contado por no sorprende, no altera nuestro posicionamiento y no muestra mas de lo que sabíamos. La labor de David en la realización en ese sentido peca de simplona pese al intento de cierto virtuosismo a lo fincher absolutamente innecesario.

En cuanto a los protagonista, (cuatro mas que tres reyes) todos cumplen en la medida que la historia lo necesita sin destacar para bien o para mal, salvo el insufrible Spike Jonze, (cada vez entiendo más Lost in translation). El resto de apartados técnicos esta a buen nivel, tanto la fotografía ya mencionada como la música o el "aparatoso" montaje.

Buena historia para una mas que entretenida película.