“Harry Potter y la Piedra Filosofal” supuso la primera novela escrita por J.K. Rowling sobre las aventuras de un joven aprendiz de mago. Este relato, que en un principio fue un cuento que la propia Rowling escribió para su hija, se ha convertido en uno de los libros más leídos, además de sus posteriores continuaciones. No es de extrañar que las grandes productoras de Hollywood estuvieran al acecho para hacerse con sus derechos, ya que uno de los más grandes espectadores potenciales del cine son los niños, pero pareciendo un producto en un principio destinado a ese público infantil, se ha convertido en un fenómeno de masas que también ha alcanzado a un público más mayor y maduro, que no duda en leerse los libros de Potter y de disfrutarlos de igual manera que cualquier niño.

Adaptar un libro a la gran pantalla no es siempre tarea fácil. Para “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, el guionista Steven Kloves ha contado con el apoyo y la supervisión de la propia escritora del libro J.K. Rowling, lo que significa que la película cuenta con una grado de fidelidad al escrito relativamente fiel, ya que es casi misión imposible relatar en las dos horas y media que dura el film todo lo que transmite el libro. Ese es uno de los puntos que ha producido mayor controversia. Esta claro que quien haya leído el libro habrá echado en falta varios detalles o sensaciones, pero para un espectador, como es mi caso, que no ha leído sus libros, el resultado final es satisfactorio.

“Harry Potter y la Piedra Filosofal” inicia una saga de películas que más que ser infantiles, son películas de aventuras y fantasía. En un primer contacto con la película, evidenciamos que su temática general es más infantil, algo lógico por una parte teniendo en cuenta los personajes que trata, ya que la edad de estos roza los doce años. Una de las exigencias de Rowling a la hora de recrear todas las caracterizaciones del universo de Harry Potter era que los actores tendrían que ser británicos. El principal problema en muchas películas reside en escoger a los actores principales, que resulten los adecuados para sus papeles y la dificultad aumenta al ser personajes infantiles. Daniel Radcliffe había intervenido anteriormente en el telefilm “David Copperfield” lo que daba cuenta de su breve pero suficiente experiencia para encarar una actuación de esta magnitud. Daniel encaja en el perfil de Potter de manera inmediata, ya que le aporta el carisma necesario para este personaje, una parte imprescindible para que el espectador se “haga” con él. Las siguientes elecciones fueron sus compañeros de aventuras, Ron y Hermione. Tras superar un exhaustivo proceso de casting los elegidos fueron Rupert Grint y Emma Watson, quienes resultan apropiados en sus respectivos personajes. Los tres, tanto Daniel, Emma como Rupert son realmente los tres protagonistas absolutos de la película.

Siguiendo con el reparto, nos podemos encontrar a actores tan contrastados cono Richard Harris, quien hace del Profesor Dumbledore, el director de la escuela Hogwarts de Magia, alguien entrañable y que siente un cariño especial hacia Potter. Vemos también a Maggie Smith, una de las grandes actrices británicas, haciendo de la Profesora McGonagall. Alan Rickman es el siniestro Profesor Snape y también nos encontramos las actuaciones de Robbie Coltrane, Julie Walters, John Hurt o John Cleese. Todos consiguen darle esa flema británica a la película, lo que digamos le confiere seriedad y buen hacer a toda la película. Sus actuaciones no es que sean desbordantes, son las correctas para este tipo de película.

Dirigir todo esto puede parecer complicado. Se pensó en Steven Spielberg para que se encargara de la dirección, la cual recayó finalmente en Chris Columbus, quien anteriormente ya había tenido experiencia en dirigir a actores infantiles en películas como en “Aventuras en la gran ciudad” y las dos primeras partes de “Solo en casa”. Columbus muestra que se sabe desenvolver perfectamente tanto con estos actores infantiles como también con los más mayores, consiguiendo además recrear con el diseñador de producción Stuart Craig este, nunca mejor dicho, mágico universo de Harry Potter, creando una película que gustará tanto a pequeños como mayores