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Crítica - La Monja

Poster

'Entretenida y da miedo'

03/11/2005 - Por Korben Dallas

(3/5)

La Monja
Director: Luis De La Madrid
Intérpretes: Belén Blanco (Julia) / Oriana Bonet (Eulalia) / Anita Briem (Eva) / Tete Delgado (Cristy) / Alistair Freeland (Joel) / Paulina Gálvez (Zoe) / Cristina Piaget (La Monja) / Manu Fullola (Gabriel)
Duración: 102 minutos
Sinopsis: Seis quinceañeras viven internadas en un siniestro colegio. Allí pasan sus días atemorizadas y maltratadas por una temible monja. Un día, la monja descubre que una de las niñas está embarazada y, escandalizada, intenta purificarla. Sus amigas asisten horrorizadas a esta [...]
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Estreno en España: 4 de Noviembre de 2005


CRÍTICA



La ópera prima del montador Luis de la Madrid, conocido por sus trabajos con Jaume Balagueró, Brian Yuzna, Guillermo del Toro o Brad Anderson, llega a nuestras carteleras como una nueva muestra de ese terror emergente made in spain que no es tan hecho en España, sino más bien un híbrido catalano/español/americano de dudoso doblaje. La historia no deja de ser ni tópica ni obvia (aún a pesar de ser obra del mismísimo San Jaume Balagueró): un grupo de chicas internadas en un colegio de monjas (en el que parece que no hubiesen más pupilas) sufren las vejaciones de la madre superiora (dudosa también la superioridad, pues tampoco hay otro referente de que haya más personal en el convento). Dieciocho años más tarde, Eve es testigo de cómo su madre muere degollada a manos de lo que parece ser una monja fantasmagórica, ni que decir tiene que la muerta era una de las pertenecientes del grupo de chicas maltratadas, quienes, poco a poco van muriendo en extrañas circunstancias.

De semejante argumento hay poco más que decir, pero sí hay que reparar en la curiosa originalidad del guión al ser un grupo de mujeres cuarentonas las que van cayendo poco a poco a manos de la monja acuática (y esto me tiene intrigado, ¿por qué últimamente y sobre todo desde The Ring, la premonición de que el asesino de ultratumba aparezca es un manantial irrefrenable de agua que cae hacia arriba?) mientras que las adolescentes chillonas en este caso se dedican a “resolver” el entuerto. Curiosidad: las víctimas van muriendo según los martirios que padecieron sus respectivas patronas.

Los intérpretes de la cinta Anita Briem, Belén Blanco, Alistair Freeland y Manu Fullola se enfrentan con desgana a sus papeles y presentan unas creaciones desprovistas de cualquier registro, una atonía general con pequeñas dosis de histeria contenida quedando eclipsados por completo por el montaje, la fotografía, los efectos de sonido y efectos especiales, verdaderos protagonistas del film. Muy logrados todos ellos y terriblemente efectistas, creadores de las atmósferas y momentos de tensión sin los cuales el film sería insoportable. En cuanto a las secundarias, un elenco de actrices más conocidas, entre las que reluce el nombre de Natalia Dicenta (que debe haber perdido una apuesta o algo, si no, es difícil entender el giro que está tomando su carrera últimamente) o el de Paulina Gálvez, quien probablemente sea la que mejor defiende su papel. Por otro lado, Teté Delgado (que uno espera impaciente a que sea asesinada) Oriana Bonet y Cristina Piaget en el papel estelar de la Monja, completan el reparto.

La Monja es una película de terror en el más puro estilo de los últimos diez años, una estructura formal similar a la de las sagas Scream o Sé lo que Hicisteis el último verano, que bien conoce sus influencias y sus clichés, hasta el punto de bromear con ellos en un par de ocasiones, como un chiste metalingüístico consciente de su propio origen y destino sagriento -“Bienvenidos al proyecto de la Monja de Blair”, dice Joel en un momento de alta tensión del filme- y aumentando el cóctel con asesino sobrenatural y despiadado al más puro estilo del último cine fantástico asiático. Sin embargo, es este un filme que no engaña a nadie, no se trata de una epopeya gótica y pseudodramática ni de un proyecto oscurantista y abstracto, como otros directores españoles han encauzado el género del terror para hacerse notar con sus originales (aburridos) proyectos, es un film ameno y entretenido que mantiene el interés desde el principio gracias a los continuos golpes de efecto (¿qué sería del cine actual de terror sin el Dolby?). Entretenida y da miedo, ¿qué más se le puede pedir a una película con una super-monja voladora?

 

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