Dirección: Ron Howard

Guión: Akiva Goldsman / Cliff Hollingsworth (Historia y guión) / Charlie Mitchell

Intérpretes: Russell Crowe (Jim Braddock), Renée Zellweger (Mae Braddock)
Connor Price (Jay Braddock), Craig Bierko (Max Baer), Paddy Considine (Hank)
Paul Giamatti (Joe Gould), Bruce McGill (Jimmy Johnston), Matthew G. Taylor (Primo Carnera)

Estreno en España: 9/Sep/2005

Sinopsis

La película está basada en la vida del boxeador Jim Braddock. Narrándonos el principio de su exitosa carrera y el duro golpe que supuso la llegada de la depresión posterior al crack del 29.

Crítica

Las historias de superación y de lucha personal son muy del agrado del público en general. Ejemplos tenemos muchos, pero la mayoría se pierden en la mediocridad. El recuerdo más parecido que tengo de una película al estilo de Cinderella man es Seabiscuit y no porque sean historias parecidas (que lo son) si no porque en ambas películas se respira un aire de nostalgia.

En ambas cintas se relatan los tiempos de la depresión con crudeza y puede que el ver al personaje protagonista pasar por momentos difíciles logre que nos apeguemos más a él. Puede que el ver a gente humilde que no tiene nada, luchar sin descanso, remueva algo en nuestras tripas. El caso es que este tipo de películas nos llegan especialmente.

Para conseguir esto no basta con tener una historia que contar tipo telefilm basado en hechos reales. Hay que dotar a la cinta de algo más y el director, Ron Howard, en esta ocasión lo consigue. Howard siempre me ha perecido un director interesante, la verdad no sé porque, pero algunas de sus películas tienen ese sabor a clásico que me atrae. Además en esta ocasión hace funcionar a la perfección a una pareja de buenos actores, secundada por el estupendo Paul Giamatti. El duo Russell Crowe-Renée Zellweger funciona a las mil maravillas, es cierto que Crowe lleva el peso de la película pero Renée tiene escenas meritorias.

Si a todo esto (espiritu de superación, aire clásico de la cinta, buenas interpretaciones...) le sumamos una ambientación perfecta y la intensidad y tensión que provocan los muchos combates de boxeo que se suceden durante el metraje, obtenemos un buen resultado final. Una película bien dirigida, bien interpretada y que te mantiene pegado a la butaca.

En definitiva un película más que correcta, pausada, y que mantiene la tensión hasta el final. Pero he de hacer una advertencia, el mundo del boxeo es crudo y en más de una ocasión algún combate puede resultar cruel y herir la sensibilidad del espectador más impresionable. A pesar de esto, pienso que es una buena opción tal y como hemos tenido la cartelera este verano.