Director: Alain Tanner y Myriam Mézières
Guión: Myriam Mézières
Productores: Alain Tanner , Marta Esteban y Paulo Branco
Reparto: Myriam Mézières (Lily), Tess Barthes (Pam a los 9), Louise Szpindel (Pam a los 14), Bruno Todeschini (Clemente), Anne Fassio (Elsa).


Estreno 13 de Junio del 2003

Sinopsis

Lily y Pam forman una peculiar pareja. Su vida transcurre entre abandonos de amantes, huidas picarescas de hoteles y espectáculos en cabarets. Pam no sabe quien es su padre, y nunca ha pisado una escuela.

Su gran curiosidad la lleva a ser una autodidacta y con tan sólo 9 años se ha convertido en la "manager" y protectora de su madre. Lily pierde la custodia de su hija y todo su mundo de sueños, emociones y glamour se desmorona, empezando un descenso a los infiernos.

Después de 5 años en un centro de menores, Pam empieza a visitar a su madre. Descubre a una persona hundida en sus fantasmas y decide volver a acompañarla en sus salidas nocturnas. Es así como conoce a Clemente, un joven fotógrafo a quien traslada su necesidad de amor y protección. Cuando Clemente comprende lo que él representa para esta niña despojada de todo, se asusta y propone que se separen. Pero Pam no permitirá ser abandonada una vez más.

Crítica

Myriam Mézières escribe el guión, codirige y protagoniza esta película que está parcialmente basada en su vida (aunque no en el personaje que interpreta sino en su hija). Junto a ella en la dirección tenemos al suizo Alain Tanner, con quien ha trabajado en numerosas ocasiones en galardonados films como Una llama en mi corazón o El diario de Lady M que representó a Suiza en los Oscar de 1944.

Flores de sangre es una de esas películas europeas, de presupuesto modesto, que basa toda su fuerza en los personajes y lo que éstos nos transmiten. Lo modesto de su presupuesto enseguida se aprecia en las imágenes iniciales, donde unas flores al viento evidencian la baja resolución del zoom digital empleado. La cámara digital utilizada en el rodaje se nota en muchas más escenas, especialmente en las que tienen poca iluminación, emborronándose la imagen. Pequeños detalles que tampoco empañan la cinta, y de todas formas las pocas salas en donde se proyecte no serán muy espectaculares.

La película tiene dos partes bien diferenciadas, siendo el punto de inflexión el internado de Pam. La primera parte nos presenta a Lily, una bailarina de streaptease entrada en los cuarenta que sigue conquistando a los hombres con su sensualidad, mientras descuida la educación y el cuidado de su hija de nueve años. Esta parte no contiene muchas escenas dramáticas, pretendiendo ser más amena y entretenida, pero fracasa en el intento resultando bastante aburrida, y abusando quizás en exceso del cuerpo ya algo entrado en años de Myriam Mézières.

La segunda parte en cambio da el valor real a la película, ganando muchos enteros. Enseguida nos damos cuenta de que en realidad la protagonista de la historia no es la madre sino la hija. Nos encontramos ahora a una joven de 14 años (quien por cierto guarda un asombroso parecido físico con la actriz que representa a la Pam de 9 años), que observa impotente como su madre se destroza la vida. Pam se resguardará en un hombre, Clemente, pero por desgracia su suerte con los hombres será parecida a la de su madre, desembocando en un trágico final (enlazado con el inicio del film como se lleva últimamente). Sin embargo, una simple sonrisa en la escena final nos indica más de lo que parece, y a pesar de su situación puede que la vida de las protagonistas cambie para bien.

La interpretación de los actores, o mejor dicho de las actrices, es francamente buena. A Mézières le viene el papel como anillo al dedo, por lo que consigue bordarlo con facilidad, siendo sobre todo destacable su actuación en la segunda parte del film. Las dos jóvenes actrices que interpretan a Pam, Tess Barthes y Louise Szpindel, también hacen un buen trabajo, siendo la última la que más oportunidades tiene de lucirse. El resto de secundarios están simplemente correctos, aunque unos menos que otros. En definitiva, cine europeo para los amantes de los dramas, que quizá valdría la pena ver en un fin de semana con tan flojos estrenos como este.