Hace poco que tuve el placer de poder ver esta maravillosa película de Sydney Lumet (su primera película por cierto), uno de esos directores que no se prodiga mucho, pero que cuando aparece nos regala autenticas joyas como puede ser Asesinato en el Orient Express basada en la magnifica novela de Agatha Christie, o la también magnifica Tarde de Perros con el siempre cumplidor Al Pacino entre su reparto. Por cierto el señor Lumet esta preparando un nuevo filme Find Me Guilty también basada en un juicio, pero ya tendremos tiempo de hablar de su nuevo proyecto.

La película se basa en la deliberación de un jurado sobre el caso en el que un joven es acusado de haber matado a su padre con una navaja. El veredicto del jurado ha de ser por unanimidad y en caso de que le declaren culpable será condenado a la silla eléctrica.
La película obtuvo Tres Oscar (1957) a mejor Director, Mejor Película y Mejor Guión Adaptado. Y también obtuvo un Bafta a mejor Actor extranjero para Henry Fonda. Un Fonda que borda el papel- acompañado, eso si de los otros 11 miembros del jurado que completan el reparto haciendo un trabajo mas que digno- de hombre tranquilo, calmado que sabe lo que esta en juego y que intenta plantearse cada prueba (todo lo contrario que el personaje interpretado por Lee J. Cobb) las cuales puede que demuestren la inocencia del joven (El cual curiosamente solo tiene una fugaz aparición justo antes de que el jurado se encierre a deliberar).
Con este planteamiento Sydney Lumet nos va enseñando durante 90 minutos en un solo decorado (Lo que recuerda mucho a otra genial película como es La soga del maestro Alfred Hitchcock) como el Personaje de Henry Fonda (jurado nº8) va intentando convencer a el resto del jurado mediante unas pruebas que parecen condenar al acusado pero que en el fondo plantean unas dudas razonables.
Todo los personajes están muy bien construidos, cada uno tiene una personalidad muy definida, algunos parecen mas influenciables, otros son testarudos, algún pasota. Cada uno con sus matices
Todo se desarrolla en un día caluroso de verano, con un calor terrible dentro de la sala y con un ventilador que no funciona, la tensión va subiendo por momentos, con cada prueba, con cada intervención. Todo este agobio que sufren los personajes hace que la mayoría de ellos, voten sin pensar para querer irse, sin tener en cuenta el valor de su decisión. Algunos tienen entradas para el fútbol, otros quieren estar con sus familias… sin tener en cuenta que la vida de una persona esta en juego.

En definitiva, Lumet consigue hacer una genial película con un ritmo trepidante que te engancha desde el principio y acompañado de unas excelentes interpretaciones.
Lo que no deja de ser curioso que esta película fuera en su época un fracaso comercial, y es que tal vez la gente no estaba preparada para ver a 12 hombres sin piedad encerrados en una habitación decidiendo si una persona es condenada a la silla eléctrica.

Nota: 10/10