El año era 1961 y la editorial de cómics Marvel necesitaba, urgentemente, un éxito que los pusiera en el mapa. Dos de los trabajadores de la empresa comenzaron, entonces, a sugerir personajes e hilar historias diferentes. Su jefe, Arthur Goodman, descubrió que la revista con mayor lectura era la Liga de la Justicia, y que los grupos de superhéroes eran los más solicitados del mercado. Entonces, el guionista Stan Lee, encargado de dar forma a la historia y escribir los diálogos y el dibujante Jack “El Rey” Kirby, propusieron un nuevo grupo de seres humanos con poderes. La diferencia sería que la agrupación tendría sólo cuatro componentes y carecerían de identidad secreta, algo novedoso.

La historia de su origen fue adaptada según la época, pero la básico es lo siguiente: el súper inteligente físico Reed Richards (se pronuncia Rid Richards) organiza una expedición al espacio, junto con su novia, la encantadora pero fuerte Susan Storm (se pronuncia Súsan Estorm), el hermano menor de ésta, el impulsivo Jhonny Storm (Yoni Estorm) y el piloto y mejor amigo de Reed, Benjamin Grim (Bényamin Grim).

Durante el viaje son víctimas de los rayos cósmicos que afectaron sus cuerpos dándoles poderes extraordinarios. El cuerpo de Reed se volvió maleable como la goma, estirándose y cambiando de forma a voluntad pudiendo hacer cosas fantásticas, por lo cual se llamó El Señor Fantástico. Susan descubrió que puede volverse invisible a voluntad y generar un campo de energía, también invisible, lo que le valió el apodo de la Mujer Invisible. Su hermano adquirió la habilidad de cubrirse con llamas, volar y arrojar fuego como una Antorcha Humana. Mientras que el pobre Ben se transformó en una Mole poderosa. Juntos se enfrentarán a todo tipo de peligros, explorarán el universo y tratarán de tener una vida lo más normal posible. Entre sus peores enemigos están Galactus el devorador y el tirano Doctor Víctor Von Doom.

Por desgracia, la adaptación cinematográfica de este afamado cómic es una simple acumulación de clichés que aunque no deja de ser un moderadamente entretenido producto comercial del que uno se olvida tan pronto como aparecen los títulos de crédito finales. El mediocre Tim Story ha creado una historia carente de personalidad y con un frágil y penoso diseño de personajes donde Michael Chilkis y Chris Evans hacen lo que puede para sacar adelante sus personajes y sus clásicas discusiones, conformando lo mejor del filme, Ioan Gruffud y Jessica Alba no destacan precisamente por sus interpretaciones, mientras que Julian McMahon compone un villano aceptable pero poco memorable (cosa bastante indigna del Doctor Doom, uno de los villanos mas famosos de la historia).

Las secuencias de acción cumplen pero no son nada del otro mundo, así como las utilización de los inevitables efectos visuales para poder recrear de manera fehaciente los super poderes de los protagonistas, el maquillaje para la simulación de "La Cosa" es estupendo y el guión bastante esquemático y simple, tomándose algunas libertades respecto al comic original y ensalzado con algunos agradecidos toques de humor, John Ottman, autor de la banda sonora de "X-Men 2", crea un tema central un tanto decepcionante imitando al John Williams mas heroico y épico; compactando de esta manera un aceptable entretenimiento tonto, ruidoso e intrascendente.

Las Comparaciones siempre son odiosas pero es innegable decir que las películas sobre super héroes realmente buenas como "Superman", y "Batman Begins", dejan a 'Fantastic Four' tan atrás que la película debería casi sentir vergüenza de mostrarse en los mismo cines, aparte de su espectacular factura, lo único que funciona es el cinismo de ciertos diálogos y la constante ironía de la Antorcha, y sus interacciones con "La Cosa".

Puntuación: 5 / 10