PREVIEW: LLÁMAME PETER

Llámame Peter
Director: Stephen Hopkins
Intérpretes: Geoffrey Rush (Peter Sellers) / Charlize Theron (Britt Ekland) / Emily Watson (Anne Sellers) / John Lithgow (Blake Edwards) / Miriam Margolyes (Peg Sellers) / Peter Vaughan (Bill Sellers) / Sonia Aquino (Sophia Loren) / Stanley Tucci (Stanley Kubrick) / Stephen Fry (Maurice Woodruff) / Henry Goodman (Dennis Selinger) / Alison Steadman (Agente de casting) / Mackenzie Crook (Car Salesman) / Heidi Klum (Ursula Andress)
Duración: 122 minutos
Sinopsis: Llámame Peter nos ofrece una mirada intima a uno de los actores cómicos más prolíficos y con más talento del mundo, con ese don especial para la mímica que le convirtió en todo un icono cultural a nivel internacional. [...]
Lea más en su ficha

Estreno 22 de Julio 2005
Nota actual IMDB 6.8/10 (1544 votos)

CRÍTICA

Lo de los telefilms es todo un mundo. No hay país que de vez en cuando haga uno (o dos), y si ya nos centramos en los EE.UU. la cosa asusta. Allí la del telefilm es una industria más, con sus productoras, sus grandes presupuestos, sus megaestrellas hollywoodienses y hasta sus premios. Así, no es de extrañar que en el fondo un telefilm norteamericano sea más película que cualquiera de las nuestras, y que por lo tanto se pueda llegar a estrenar en salas comerciales en lugar de pasar directamente a la televisión (por cable) o al videoclub.

Y eso es lo que sucede con este título: Llámame Peter(The Life & Death Of Peter Sellers). Sin duda, el más grande film para televisión hecho en aquel mercado el último año y que ahora llega a nuestras pantallas. Película de uno de los géneros estrella de este tipo de cine: el biopic, nos cuenta por lo tanto la vida y obra (o mejor vida y muerte) de uno de los actores de comedia más carismáticos de todos los tiempos: Peter Sellers (El Guateque, Teléfono Rojo Volamos Hacia Moscú, La Pantera Rosa,...). Y todo esto con un reparto de lujo, comenzando por el oscarizado Geoffrey Rush (Shine) en el papel principal (y con ese punto de sobreactuación que tanto le caracteriza) y acompañado por la también oscarizada Charlize Theron (Monster) como Britt Ekland, Emily Watson como Anne Sellers o el televisivo John Lithgow como Blake Edwards (aparte de otras colaboraciones como la de Stephen Fry en el papel del “pitoniso” Maurice Woodcruff).

La película así divide su metraje en dos partes, que cubren distintos episodios tanto de la carrera profesional como de la vida privada del excéntrico actor, quien se nos muestra como un hombre temperamental, enamoradizo, supersticioso (buscaba con asiduidad futurólogos) e inseguro. Sin embargo en ninguna de esas dos facetas se llega a mojar del todo, construyendo así un relato que nos da la sensación de estar inconcluso, dejándonos la sensación de que faltan piezas en el puzzle de la persona de Peter Sellers, de que en realidad no nos enteramos de quién es en realidad. No hay referencias en las secuencias cinematográficas donde vemos al actor trabajar con Kubrick o con Edwards, lo que hace que uno, si no ha visto las películas en cuestión, no se entere muy bien ni de qué es eso, y en cuanto a su vida privada... es este un telefilm más, que se centra en lo truculento, en lo oscuro y en lo malo, que busca que el espectador se asuste con las cosas tan horribles que hacía este señor de las pelis divertidas. Cosa que, desde luego, es un recurso simple y fácil.

Y no es que no haya aciertos en este anodino título, porque los hay, desde el correcto reparto pasando por la brillante labor de los equipos técnicos en cuanto a recreaciones de época hasta llegar a los momentos en que tantos personajes se “convierten” en Sellers y nos hablan directamente sobre él; pero el problema es que todos ellos quedan minimizados ante este enorme quiero y no puedo que sigue siendo el mismo telefilm de toda la vida y que además acaba resultando aburridísimo.