CINeol

O utiliza la Búsqueda Avanzada




Crítica - Historias de Filadelfia

Poster

'Comedia honesta, sofisticada, romántica y adulta'

25/06/2005 - Por morneo

(4/5)

George Cukor dirige y es coautor de esta notable comedia romántica. Esta basada en una obra de Philip Barry de 1939, que nos cuenta las desavenencias de una boda de la alta sociedad de Philadelphia amenazada por el escándalo. Barry creo el personaje de la altiva y aristocrática protagonista, Tracy Samantha Lord, a imagen de la propia Hepburn. Cukor y Hepburn eran muy amigos y se conocían bien. Cukor rodó la película en ocho semanas y en la dirección artística contó con Cedric Gibbons, creador de la estatuilla conocida como Oscar.

“Historias de Philadelphia” es una comedia sofisticada, satírica, suave, civilizada, humana y moderna sobre la seducción, la eterna lucha de sexos y el insidioso poder de la prensa rosa. Dos años después de su divorcio con un alocado joven (Cary Grant), la estricta, estirada y aristocrática Tracy Lord (Hepburn) va a casarse con un humilde hombre, que de la nada ha llegado a ser un hombre respetable. Amenazada por la posibilidad de que la vida de su padre sea eco de un reportaje escandaloso, permite el acceso a su boda de un periodista del corazón (James Stewart) y de su colaboradora (Ruth Hussey). El enfrentamiento entre mentalidades y normas de conducta enredará la trama. En 1956 se rodó un remake en clave de musical, “Alta Sociedad”, con Bing Crosby, Grace Kelly y Frank Sinatra, pero notablemente inferior a “Historias de Philadelphia”.

Katharine Hepburn fue protagonista tanto en el teatro como en la gran pantalla. La actriz, dejada de lado por la industria y en concreto por los estudios de la RKO vistos los malos resultados económicos de sus películas, se había volcado en el teatro. Interpretó esta obra junto con Joseph Cotton y Van Heflin unas 415 veces. Etiquetada como “El veneno de la taquilla” en 1938 por la revista Photoplay, Hepburn respondió a todos sus críticos comprando los derechos cinematográficos de la obra (en realidad pagados por su entonces amante Howard Hughes) y decidiendo ser responsable de su propia película. Las primeras opciones para acompañarla en la gran pantalla fueron Clark Gable y Spencer Tracy, pero ninguno de ellos aceptó. Ella además escogió a los coprotagonistas, Cary Grant (que donó su sueldo a la Cruz Roja), que condicionó su intervención a ser cabeza de cartel y James Stewart (quien poco después se presentó voluntario a la Fuerza Aérea y se convirtió en un gran comandante de bombardero), y junto con el productor Joseph L. Mankiewicz consiguió al guionista Donald Orden Stewart para ser el coescritor.

En su cuarta y última aparición juntos en pantalla, a Grant y Hepburn se les une por primera y única vez James Stewart. Es sorprendente que sus carreras no se juntasen otra vez, a raíz de perfecto funcionamiento y entendimiento que ejercieron los tres en esta película. Dirigidos por George Cukor, este espectacular trío de actores pasan la mayor parte del film juntos, creando unos personajes memorables con los cuales el espectador disfruta una y otra vez. En esta película, Grant y Hepburn perfeccionan su sociedad cómica, aportando a la vez una chispa adicional de carisma y de cierta intimidad entre ellos. Stewart aporta cierto contrapunto de comicidad, con un humor inocente, con cierto aire de desaprobación de lo que hacen los dos coprotagonistas.

“Historias de Philadelphia” no tiene la gran locura energética de “La fiera de mi niña”, pero se mantiene más en la línea de una screwball comedy que de un romance tradicional. Hay varios enredos que implican a la hermana menor de Tracy, Dinah, a su tío Willy y la llegada inesperada de su padre. Cada uno forma parte directa de la trama y todos ellos funcionan perfectamente. El diálogo es inteligente, ingenioso, repleto de una gran inventiva. Además es rápido y exacerbado, dejando a veces al espectador sin respiración entre las sucesivas conversaciones. El guión además aprovecha el tema para desmenuzar a la sociedad de los años 40, que en esa época volcaba su horas de ocio con novelas y revistas de corazón.

La presencia de Grant es atractiva, simpática, bien vestida, además intuimos enseguida que aún sigue enamorado de su ex-esposa. Hepburn resulta algo más hipertensa que de costumbre, pero su gran interpretación y su espléndida belleza hace que nos enamoremos de ella también. Ella es brillante, inteligente, su vida de privilegios le ha hecho altanera y poderosa, aunque es más vulnerable de lo que su sólida fachada aparenta. Además “Historias de Philadelphia”, es sobretodo el triunfo de Katharine Hepburn. No solamente conoce a su personaje sino que lo interpreta con humos, sabiduría y una intensidad emotiva increíble. El peculiar talento de la pelirroja Hepburn pasa por la película con finura. Su brillante y elegante diálogo cubre su apariencia. Cuando Katharine se limita a hacer de Katharine, es un espectáculo que vale la pena de ver, nadie la puede igualar. Stewart trae la honestidad y la normalidad a esta película. Es un tipo joven e idealista y que ofrece los momentos más humorísticos con su perspicacia y su aparente inocencia. Su actuación fue galardonada con un merecido Oscar, aunque tanto Grant como Hepburn podrían haber recibido el premio a su interpretación, ya que también están magníficos.

Si buscas una comedia honesta, sofisticada, romántica, adulta, esta es la mejor opción. Hay muchos motivos por los cuales una película se convierte en un clásico y esta abarca muchos de ellos.

 

Visitada: 2490 veces






Puntuación de los Usuarios

7.54

(70 votos/11163 visitas) - Estadísticas >>