“Amor y espionaje”

“Encadenados” es una de las películas menos famosas de Hitchcock, pero creo que indebidamente, ya que las actuaciones de Cary Grant y sobretodo Ingrid Bergman son soberbias, ya que hacen unas interpretaciones magníficas que se imponen a todo durante la película. Es difícil hablar del argumento cuando ves juntos en la pantalla a la pareja Grant y Bergman. Grant da vida a un agente secreto tan inteligente como elegante, que se enamora de la chica equivocada, una Ingrid Bergman hermosa a la vez que complicada por culpa de la identidad de su padre, un espía alemán. Los dos viajan a Río de Janeiro para averiguar que se proponen los Nazis, siendo ella la principal implicada, ya que tiene que hacerse pasar por la sumisa esposa de un espía alemán, papel que encarna Claude Rains, el archiconocido capitán Renault de “Casablanca”.

Hitchcock realiza en “Encadenados” una de sus películas más románticas, dentro de un marco exótico de espionaje y pasión. Son muchos detalles los que hacen de esta película algo casi maravilloso: la interpretación, los diálogos, la fotografía… por decir unos cuantos, aunque por supuesto hay escenas de suspense tan habituales en el cine de Hitchcock. Hablando de la interpretación, enseguida captas la química existente entre Grant y Bergman, siendo sutiles no sólo en los momentos de tensión, sino también en sus momentos más íntimos, como ese beso en el hotel que se alarga y se desliza entre sus labios. Además los diálogos son ágiles, concretos, a veces pareciendo un tira y afloja entre ellos dos, siendo cada uno diferentes en expresar sus sentimientos, él más introvertido y cauteloso, ella más abierta y más pasional, siendo una relación que funciona a modo de flechazo instantáneo. Aunque los dos están magníficos en sus papeles, Bergman está algo más por encima, su interpretación raya la perfección, actuando como si fuera sencillo, describiendo a una mujer medio alcohólica que juega con versatilidad según con quien hable. Esa dualidad es adecuada para su personaje de espía, ya que debe ser firme en no exteriorizar sus sentimientos. Grant no sólo es presencia, se amolda perfectamente a su personaje, siendo muy directo en lo que piensa y dice, pero a quien intuyes cierta inteligencia en todo lo que hace.

Hablar del argumento es algo difícil con esas actuaciones, aunque detrás del guión esté Ben Hecht, nominado al Oscar por esta película y coautor de guiones como “Luna Nueva”, “Extraños en un tren”, “Lo que el viento se llevó”, “La soga”, “Gilda”, etc. El éxito de “Encadenados” reside también en su sencillez argumental, ya que al espectador no le resulta difícil entender la trama. No debemos olvidarnos de Hitchcock, sabiendo crear momentos de suspense muy logrados en la media hora final o haciendo sus excelentes movimientos de cámara, como el travelling desde arriba de la escalera hacia la mano de Bergman o como introduce sugestivamente un primer plano de una taza con una clara intención. Otro de los elementos del gran Alfred es la relación entre padres e hijos. Aquí nos muestra la tensión que existe entre Claude Rains y su personaje Alex con su madre, como si esta última tuviera cierto control autoritario sobre su hijo, una extraña relación. En “Marnie, la ladrona” o “Psicosis” pueden verse también ese tipo de relaciones tan marcadas.

En fin, “Encadenados” es una notable película, donde podemos apreciar la labor interpretativa de Ingrid Bergman lejos de “Casablanca”, además de ver a una de las más grandes estrellas haciendo uno de sus mejores papeles, Cary Grant, quien coincidiría de nuevo con Hitchcock en otro gran éxito años más tarde, “Con la muerte en los talones”.