“Lugar de Salvación”

Probablemente muchos de nosotros no recordemos lo que pasó en Ruanda hace más de 10 años. Tal vez leímos algo o vimos algo en la televisión, pero como el mundo está tan lleno de desgracias y como bien dicen en un diálogo en la película, nosotros al verlo sólo decimos “Dios mío, es terrible” y enseguida pasamos a otra cosa, ya que nos produce indiferencia y nos alegramos de que no suceda en el lugar donde vivimos.

No solamente en Ruanda ha habido conflictos armados, la mayor parte guerras civiles. En el año anterior, como vimos en “Black Hawk Derribado” se produjo también un terrible genocidio en Somalia. Más de 3.300.000 personas han muerto durante los seis últimos años en la Guerra del Congo. Se trata del más alto peaje de muerte pagado en cualquier conflicto desde la Segunda Guerra Mundial. Si bien, hasta hace poco, los medios de comunicación europeos y estadounidenses han ignorado esta carnicería, a pesar de que sus gobernantes han tenido mucho ver con el fomento de la guerra. En concreto, centrándonos más en “Hotel Rwanda”, el presidente Bill Clinton no movió un dedo para parar el millón de muertos ocasionados en dos meses por un gobierno apoyado por la etnia Hutu contra la minoría Tutsi. Como consecuencia de semejante sangría, un nuevo gobierno dirigido por Tutsis tomó el poder en Ruanda. El nuevo gobierno ruandés invadió de inmediato el este del Congo, que apoyaba al ejército rebelde de Kabila, para establecer un parachoques entre los refugiados Hutu y la propia Ruanda.

“Hotel Rwanda” cuenta la historia de ese conflicto a través de los ojos de Paul Rusesabagina (Don Cheadle), gerente de un hotel de cinco estrellas de la capital ruandesa. Cuando lo extremistas Hutu toman el país en 1994, su primer objetivo es exterminar a todas las personas Tutsi, a quienes llaman “cucarachas”. Las Naciones Unidas se muestran inefectivas y hacen una política de “ojos cerrados” ante la situación, evacuando solamente a los extranjeros, dejando indefensos a miles de Tutsis frente a los Hutus. Paul, un Hutu casado con una Tutsi (Sophie Okonedo), toma la decisión de refugiar a los Tutsis en su hotel, sobornando a soldados y generales para conseguir su protección, llegando en momentos a situaciones muy extremas.

“Hotel Rwanda” nos ofrece una dramática mirada al horror que se produce por culpa del odio a una religión o una raza. Ejemplos significativos de este tipo de películas podrían ser “La Lista de Schindler” o “El Pianista”. Aunque muchos no sepamos lo que pasó allí, el director Terry George nos ofrece una contundente aproximación de lo que aconteció, siendo en momentos brutal e impactante para el espectador. Sus imágenes no sólo muestran actos de asesinatos impunes, sino que lo refuerza con una carga de dramatismo y angustia que llega profundamente al espectador más sensible.

Don Cheadle consigue interpretando a Paul, salirse definitivamente de papeles secundarios y de dar un salto en su carrera. Su interpretación de esta especie de Schindler africano ha recibido justamente una nominación al Oscar, ya que expresa en su rostro multitud de sentimientos como miedo, rabia, angustia, sufrimiento, amor, desesperación… siendo un retrato lleno de dolor, dándole a su personaje una consistencia de alto nivel. Sophie Okonedo merece mención aparte, que aporta humanidad y profundidad siendo Tatiana, la esposa de Paul. También hacen sus apariciones Nick Nolte como un coronel de las Naciones Unidas y Joaquin Phoenix interpretando a un reportero que filma unas imágenes escabrosas.
Este tipo de películas es de las que se desmarca del sentido propio que es el cine, ya que nos transmite una tragedia humana lejana de donde vivimos pero cercana en el tiempo. Parece increíble que el ser humano después de tantas y tantas guerras aún no hay aprendido la lección y siga matándose en sucesivas guerras. “Hotel Rwanda” es un ejemplo de una realidad que muchos países africanos han padecido, algo que vemos y nos duele, pero a quien lo sufre nunca olvidará.