Seguramente, el hecho de no poder haber visto aún “Laura”, también de Preminger, influya mucho en el comentario que haga sobre “¿Angel o Diablo?”, pero eso no minimiza el hecho de que Otto Preminger fuera uno de los pioneros del cine negro, con películas como la citada “Laura”, “Al borde del peligro”, “Cara de Angel” o esta película, “¿Angel o Diablo?”. También a muchos os sonará este director de origen alemán ya que dirigió excelentes películas como “Anatomía de un asesinato”, “El hombre del brazo de oro” o “Tempestad sobre Washington” entre muchas otras.

En “¿Angel o Diablo?”, actúa de nuevo Dana Andrews, uno de los protagonistas de “Laura” un año antes, actor que apareció en multitud de buenas películas por esos años y encarna a un hombre que viaja en un autobús con rumbo San Francisco, pero falto de dinero se ve obligado a bajar en un pueblo a mitad de camino, entrando en un bar donde conoce a una camarera llamada Stella (Linda Darnell), de la cual queda enamorado y pretende casarse en falso con una rica heredera del pueblo, June (Alice Faye), para poder apropiarse de su dinero e iniciar una fuga con Stella, pero no resulta tan sencillo como parece, ya que un misterioso asesinato da al traste con sus ilusiones y entran en conflicto sus emociones y un pasado tormentoso.

Todos estos ingredientes se juntan para conformar una buena película negra, ya que existe una sensualidad presente en Stella, de principio ya ves que es la femme fatale de la película, no hace falta que Preminger trabaje mucho su personaje para que el espectador sepa lo que es, ya que Stella es cautelosa y ambiciosa, encandila a los hombres que bailan a su alrededor sin el mínimo esfuerzo y llega sabe aprovecharse de esas situaciones. De esta mujer se enamora Eric (Andrews), un hombre inteligente pero cegado por el amor a Stella. Eric huye de un pasado de fracaso y desarrolla una ambigüedad de carácter acorde con sus propósitos, obteniendo lo que quiere con cierto aire de seducción. Completando este extraño triángulo se encuentra June, una joven solterona que vive con su hermana y a la que Eric, en su intento de aprovecharse de ella, hace despertar de su reprimida vida, enamorándose enseguida de Eric con una cándida inocencia.

A pesar de ser unos personajes tan definidos, ves que a “¿Angel o Diablo?” le falta algo, tal vez explotarlos mejor en el argumento, que resulta algo pobre en sus planteamientos y que no consigue captar mi atención hasta que sucede un hecho inesperado. Todo se reduce a demasiada simplicidad, ya que “¿Angel o Diablo?” contiene bastantes elementos que podrían haber desarrollado una mejor historia, ya que con esos personajes se podrían haber hecho relaciones más interesantes, pero se pierden siempre en la reiteración de unos diálogos y situaciones que prevemos como van a acabar. Eso sí, las actuaciones están a un buen nivel, aunque Andrews me ha decepcionado un poco, demasiado estático en sus emociones. La fotografía, como suele ser habitual en el género, excelente, con la utilización de luces y sombras a las que estamos acostumbrados y la dirección de Preminger, correcta, sin ningún alarde.

Resumiendo, cualquier aficionado al cine negro puede resultar un poco satisfecho con esta película, de la que un principio esperas algo más ya que viene bajo el brazo de uno de los mejores directores de la historia, Otto Preminger, pero en fin no es mala película.