“¡¡¡ Sólo quiero subir a ese BMW ¡¡¡”


Algunos recordarán la película “Taxi” de hace unos años y producida, al igual que este remake, por Luc Besson que fue un éxito de taquilla en Francia y que era bastante entretenida con sus persecuciones veloces por las calles de Marsella además de cierto aire cómico, así que no era de extrañar que la industria de Hollywood, muy dada últimamente a hacer remakes y más remakes, le echara el ojo e hiciera una película más cercana al espectador americano, centrando la historia en New York (todo pasa en New York)

Como era de esperar, “Taxi: Derrape Total”, contiene los habituales tópicos de este tipo de películas, llamadas “buddy movies”, es decir películas de colegas, aunque la pareja protagonista de esta película resulta algo estrafalaria, ya que es algo chocante el contraste entre Queen Latifah, una conocidísima cantante en los Estados Unidos y que estuvo nominada justamente al Oscar por Chicago, que parece estar encasillada últimamente en la comedia, y la parte más estrambótica de estar peculiar pareja, Jimmy Fallon, un auténtico desconocido en nuestro país y salido de esa factoría de cómicos que es el Saturday Night Live, del cual salió gente como Dan Aykroyd, Bill Murray, Will Ferrell, Eddie Murphy o Rob Schneider entre otros.

El argumento de la película es sencillo, Washburn (Jimmy Fallon) es un policía con dificultades para conducir un coche, al cual su teniente y ex-novia Marta (Jennifer Esposito) le prohíbe utilizar cualquier vehículo policial, pero se produce un aviso de atraco a un banco y decide subirse a un taxi muy especial, conducido por Belle (Queen Latifah) y ambos conducidos por las circunstancias, se ven envueltos en la captura de un grupo de atracadores poco convencionales, cuatro bellas mujeres encabezadas por Vanesa (Giselle Bundchen). Con todos estos ingredientes, lo único que nos encontramos es una sucesión continua de persecuciones a ritmo de hip hop, pareciendo un videoclip lleno de gags cómicos bajo un guión que guarda cierta similitud con el original, resultando innecesario una vez más hacer un remake de este tipo, pero eso no quita que “Taxi: Derrape Total” sirva para lo que es: entretener y pasar un rato divertido y aportando una baza que deslumbra, es decir la presencia de las cuatro modelos que encarnan a las atracadoras, destacando la novia de Leonardo Di Caprio, la brasileña Giselle Bundchen, pero no son menos las compañeras que van con ella en ese BMW, que a más de un integrante del género masculino le gustaría subir.

Poco más que contar de “Taxi: Derrape Total”, un ejemplo claro de película consumible por el espectador medio, con el siempre recurrente hilo argumental, siendo fácilmente dirigible y más tarde olvidada.