Mediodía, es el título original de este western de Fred Zinnemann. Un título muy acertado, tanto como su traducción al castellano, ya que toda la cinta gira en pos de las doce del mediodía. La pegadiza melodía de Dimitri Tiomkin nos acompaña y nos sumerge desde el comienzo de esta historia de valor y porque no decirlo exceso de celo.

Al ritmo de tambores seguiremos el pasear de Gary Cooper por las calles de un polvoriento pueblo, calles en las que tendrá que defender su honor y su vida. Cuando comience el metraje, estaremos a una hora y veintialgunos minutos de las doce del mediodía. y junto a los protagonistas viviremos en tiempo real el drama hasta su desenlace final. Para dar fé de que todo está cronometrado, los relojes serán un personaje más de la película, y nos mostraran el paso inexorable de un tiempo que condena cada vez más al protagonista.

Las interpretaciones están a un buen nivel, el rostro de Cooper enmarca a la perfección la decepción y la impotencia. Todos los secundarios quedan en un segundo plano, pero cabe destacar a la bellísima Grace Kelly, la esposa abnegada, a una dura Katy Jurado, enamorada de Cooper y un joven Lloyd Bridges en su papel de ayudante despechado y pendenciero.

La dirección de Fred Zinnemann, nos guía de forma suave y detallista por una historia sencilla pero que engancha por su inevitable desenlace. A ello colabora la fotografía de Floyd Crosby, con un blanco y negro de sombras alargadas, y travelings polvorientos por las calles del pueblo.

Los cuatro Oscar recibidos no podían ser más acertados, para el montaje innovador, para Cooper por su actuación como actor protagonista, y para la canción y la BSO de la película. Dimitri Tiomkin compositor de la banda sonora, desarrolló lo que ha sido su mejor trabajo o al menos uno de los que más fama le ha reportado. Se trata sin duda de uno de los más importantes compositores de BSO del cine clásico y en esta ocasión lo demuestra con creces.

En definitiva, High Noon es una gran película, que se aleja del estilo de lo westerns tradicionales, para dar otra visión distinta del pistolero, que como cualquier ser humano puede sentir miedo, y puede necesitar la ayuda de los demás.