Director: Gabriele Salvatores
Guión: Niccolò Ammaniti y Francesca Marciano
Productor: Francisco Ramos y Maurizio Totti
Reparto: Aitana Sánchez Gijón (Anna), Giuseppe Bocchino (Michele),
Diego Abatantuono (Sergio), Dino Abrescia (Pino), Giulia Matturro (Maria),
Mattia Di Pierro (Filippo)

Estreno 16 de Mayo

Sinópsis

Es 1978. El verano más caluroso del siglo. Todo en la pequeña aldea de Acque Traverse parece inmóvil, inactivo; el colegio ha terminado, los adultos se resguardan dentro de sus casas para escapar del calor que a todos sofoca. Solamente un pequeño grupo de niños se mueve libremente alrededor de la aldea y del campo que la rodea, jugando y corriendo aventuras.

Durante uno de ellos, el pequeño Michele, de diez años de edad, descubre un secreto increíble; la ciudad en la que está creciendo está ocultando a un niño, apenas de la edad del propio Michele, cautivo en un hoyo al lado de una casa abandonada. ¿Qué desean hacer con él? ¿Por qué nadie en la ciudad habla de ello? ¿Por qué los padres de Michele están implicados en este extraño acontecimiento?

Michele se encontrará completamente solo frente a estas terribles circunstancias, que cambiarán su vida para siempre, marcando el final de su infancia y el descubrimiento de un coraje desconocido.

Crítica

El verano en el sur de Italia es parecido al verano español, mezcla de colores, olores y de una extraña sensación de sopor. El calor y los campos de trigo son los protagonistas de esta película, que nos presenta una buena historia, y lo que podría haber sido una película de acción al más puro estilo americano, se convierte en algo sencillo como es habitual en este director. Gabriele Salvatores que es el encargado de dirigir No tengo miedo nos sumerge en sus películas como si fuesen historias cotidianas del día a día que pudieran sucedernos a cualquiera, ya lo hizo en la excelente Mediterraneo también con la colaboración de Diego Abatantuono. Y de nuevo lo vuelve a conseguir con una ventaja más si cabe, aquí la historia nos la cuenta a través de los ojos de los niños.

Las películas con niños suelen acarrear un esfuerzo extra por parte del equipo técnico, pero es cierto que el resultado si el trabajo es bueno merece la pena. En esta ocasión a todo esto hay que añadir el que los niños que intervienen en la película no eran actores, si no vecinos de la localidad. A pesar de todo las actuaciones son muy buenas, el director dirige bien a los actores y todo queda perfectamente enmarcado en una fotografía extraordinaria.

Pongo un punto y aparte para hablar de la muy buena fotografía de Italo Petriccione. Los campos del sur de Italia se hacen reales para el espectador, sólo sus olores se nos escapan. La quietud, la tranquilidad, el aire azotando el campo de trigo como si del agua del mar se tratara. Destacar la escena de la tormenta de verano, recogida de forma magnífica por Italo Petriccione.

La historia que se nos cuenta en No tengo miedo es la historia que se repetía a menudo en los años setenta en Italia, época en la que los secuestros de familiares de industriales o banqueros estaban a la orden del día. Pero es tambíen un cuento de amistad entre dos niños, de madurez y de tración.

Los actores interpretan de forma correcta y es difícil destacar a uno en particular, pero si tuviera que hacerlo me quedaría con la actuación de los dos niños protagonistas Giuseppe Bocchino (Michele) y Mattia Di Pierro (Filippo). Y mención a parte para nuestra Aitana Sánchez Gijón, que en su interpretación de Mama italiana ha conseguido estar a la altura de su primer papel en una película italiana y sin necesitar de doblaje. Tendréis más información sobre la participación de Aitana en No tengo miedo cuando tengamos lista la entrevista que concedió para promocionar la película y nuestro reportaje fotográfico.