Una de las secuelas más esperadas fue esta continuación de la aclamada y premiada "El Silencio de los Corderos", una de las mejores películas de los años 90. Después de 10 años, un director tan reputado como Ridley Scott nos complace de nuevo con "Hannibal", pero el resultado es una decepción, es un paso atrás por debajo del nivel de su precursora.

Tal vez una de las principales razones de esa decepción es que no se han mantenido las constantes que hicieron a "El Silencio de los Corderos" una película tan espléndida. Jonathan Demme rechazó dirigirla, hubo problemas con el guión de David Mamet y uno de los papeles principales, el de Clarice Starling, fue interpretado por Julianne Moore en vez de Jodie Foster, a quien no le agradó el guión. Lo único intacto que se conservó fue Anthony Hopkins, una baza segura, pero que se pierde entre la mediocridad de la película.

Después de ver Hannibal, es fácil entender porque Jodie Foster no estuvo interesada. Clarice Starling en "El Silencio de los Corderos" era una persona psicológicamente compleja, que permanecía directamente en el centro de la trama. Su relación con Hannibal Lecter era fascinante, como un juego de ajedrez mental entre dos jugadores que sentían entre sí una atracción perversa. Esa Clarice desaparece en "Hannibal". El personaje ha sido debilitado y reducido a simplemente un elemento más del argumento, ya que esta película sirve para encumbrar a Lecter, ya que el papel de Clarice es secundario y no hay nada interesante en su carácter. Uno de las características principales de "El Silencio de los Corderos" era esa relación Hannibal/Clarice, pero en "Hannibal" sólo tienen un par de escenas juntos....su comunicación a lo largo de la película es menos directa (con un teléfono). Julianne Moore hace todo lo posible, dentro de lo limitado del guión, para llenar el hueco de Jodie Foster y Hannibal es un dulce menos goloso y sustancioso que el que ofreció a Foster.

El Hannibal de Hopkins es más ingenioso y urbano, pero parece disminuido de su personaje de "El Silencio de los Corderos", su efecto de choque en el espectador ya no es el mismo, su carácter pavororoso apenas existe, es más un antihéroe y a pesar de sus crímenes, siempre queremos que escape.

"Hannibal" comienza con un largo prólogo de la caída profesional de Clarice en el FBI. Cuando su carrera parece terminada, un misterioso benefactor Mason Berger (un no acreditado Gary Oldman), que fue la única persona que sobrevivió al encuentro con Lecter, aparece en la vida de Clarice con la intención de ayudarla a detener a Lecter, pero la utiliza como cebo para atrapar al doctor. Mientras, en Florencia, Hannibal disfruta de una vida casi anónima, sino fuera por culpa del avaricioso detective Pazzi (Giancarlo Giannini), quien, como muchos, ha subestimado la astucia de Lecter.
Ridley Scott es conocido por su estética visual y su valor narrativo (que son evidentes en sus tres películas más conocidas:"Alien", "Blade Runner" y "Gladiator"), pero no consigue darle complejidad al personaje de Lecter. Las personas que revolotean alrededor de "Hannibal" son sólo meras piezas dispuestas para caer bajo la mano de Lecter de una manera u otra, personajes como Pazzi (Giannini) o Krendler (Liotta) están poco desarrollados, la única que tal vez conozcamos mejor sea Clarice Starling, pero es por "culpa" de "El Silencio de los Corderos".

El estilo de "Hannibal" es todo lo que espera uno de Ridley Scott, pero no consigue el ambiente claustrofóbico y aterrador de "El Silencio de los Corderos", pero lo compensa un poco con esa atmósfera gótica y ténue.
Hannibal parece estar dividida en tres partes, desde el principo el personaje principal, Hannibal, no aparece hasta pasada media hora y el esperado cara a cara entre él y Clarice llega en el último tercio. La mayor parte de la película transcurre en la búsqueda por parte de Pazzi de Lecter y en una inexpresiva Starling sentada en una especie de sótano desordenado lleno de papeles. De hecho, el final es tan inesperado como absurdo y después de esperar dos horas para el enfrentamiento Clarice vs Lecter nos encontramos... esto, un final de quince minutos que no nos dice nada.

Seguro que a quienes le gustó "El Silencio de los Corderos" verán sin duda "Hannibal", no voy a decir que no la vean, ya que en lo positivo contiene buenos momentos de suspense, una banda sonora de Hans Zimmer muy correcta, pero su verdadera virtud es Anthony Hopkins, en el personaje que le hizo ser conocido y.....temido por todos.