El famoso y excéntrico Howard Hughes nació sólo y murió sólo, las dos únicas veces en las que no fue diferente a los demás. Cuando tenía 18 años era tan huérfano como millonario, en las dos décadas siguientes su fortuna le permitió codearse con una selecta clase social.

Este famoso, lleno de dinero, llevó una vida obsesionada por las mujeres y los aviones, pero sus fobias le afectaban enormemente. El guión, escrito por John Logan, cubre desde finales de los 20, pasando a través de los 40, cuando Hughes se movía tanto por Hollywood como por el mundo de la aeronáutica. Su afán de superación se ve reflejado en su primera película "Los Angeles del Infierno", con una estética algo similar a producciones hoy en día, es decir, acción y espectáculo.

Desde el principio, Leonardo Di Caprio captura el encanto excéntrico de Hugues, nos ofrece una acertada interpretación, dotando al personaje del mismo carácter ambicioso y maniático.Tal vez en algunos momentos sus frase repetitivas recuerden a Travis Bickle en "Taxi Driver". Scorsese además se esfuerza en fijar el transtorno obsesivo de Hugues con su madre, como su fetichismo con los pechos o su consumo exagerado de leche. En algunos puede resultar algo cómico, como en la explicación ante la censura de la presecia excesiva de los pechos de Jane Russell o queriendo hacer un avión con su parte delantera igual que un seno. De esta manera, Scorsese aligera la oscuridad de Hugues. Sus juegos de seducción con las mujeres son mostrados desde el principio y sus excentricidades, como la de aparecer de repente en un rodaje con su avión para jugar al golf con Katherine Hepburn, interpretada por Cate Blanchett.

Dentro de tantas conquistas y romances, Scorsese profundiza sobre todo en su relación con Katherine Hepburn. Ella solamente era una más, pero su personaje juega un papel central en la película. Blanchett no puede ser comparable con Hepburn, pero adopta una aproximación interpretativa y de carácter parecido a la legendaria actriz. Ella hace que Hughes sea algo más humano, más normal, de hecho su ausencia se nota, tanto en el argumento como en la vida de Hughes.

Scorsese une las pasiones de Hugues, las mujeres y la aviación , pero siempre a lo largo de la película nos recuerda las manías, las fobias excesivas, que un momento dado conducen a la locura temporal. Scorsese no solo centra la película en sus obsesiones, sino también da juego a varios conflictos personales de Hughes, como su proyecto de línea aérea y su posterior enfrentamiento con Alec Baldwin y Alan Alda. La inclusión de sus vuelos en avión en la película restan algo de dramatismo a la película y podemos disfrutar de excelentes tomas aéreas, recreadas con una fotografía de intenso color, haciendo especial énfasis en el accidente, no exento de espectacularidad.

En definitiva pienso que es una película muy del agrado de la Academia, Scorsese consigue realizar un buen drama autobiográfico sobre Howard Hughes, las interpretaciones encajan perfectamente, con la inclusión de varios cameos, en especial Jude Law o Willem Dafoe. Tal vez el ritmo de la película resulte algo lento, pero no decepcionará a quienes adoren todo el glamour que rodeaba a Hollywood en esos años.