"Si sangra, podemos matarlo"

Desde el principio, John McTiernan se inspiró en ciertas ideas o narraciones míticas en las cuales un hombre debe enfrentarse a una bestia, recurriendo a su astucia.

Hay pocas películas que como en Depredador, sean casi en exclusiva obra de la tenacidad y energía de un director, capaz de encaramarse en un árbol para rodar el duelo final entre bestia y hombre y romperse la muñeca en el intento, lo que no le impidió continuar con la secuencia .

Para esta película eligió al ex-culturista y actor austríaco Arnold Schwarzenegger, quien aún saboreaba las mieles del éxito de películas como Terminator o Cónan.
McTiernan se sintió fascinado por la estupenda historia escrita por los guionistas Jim y John Thomas, sobre un alienígena aislado en una selva, y consiguió no sólo dirigir la película, sino también rodarla en exteriores, sin ninguna escena rodada en estudio.

McTiernan logra ofrecernos un duelo de titanes casi sobrenatural, concebida tal vez como una película de aventuras a la antigua, puro entretenimiento que combina elementos rara vez juntos, una historia clásica de héroes y otra de terror, donde los héroes luchan contra seres sobrenaturales y también recuerda a viejas películas de guerra o cómics bélicos.

El entorno donde se rodó, una selva, resulta agobiante, con también ayuda de un buen montaje y unos buenos efectos sonido.
La creación del monstruo fue un reto, del que se hizo cargo Stan Winston, caracterizándole de un camuflaje invisible y una visión térmica, algo no visto anteriormente, en definitiva una criatura que es una combinación de guerrero, soldado, luchador, superviviente, en fin, el contrapunto maléfico que encarna Arnold en la película.

Como acertada se puede considerar la elección de los actores que acompañan a Arnold en la película, desde el más conocido Carl Weathers, recordado por sus apariciones en Rocky, el después director Bill Duke o el futuro exitoso guionista Shane Black, autor de Arma Letal o El Ultimo BoyScout.
La única aportación femenina del film es Elpidia Carrillo, vista anteriormente protagonizando papeles de sudamericana o chicana, como en Salvador.
Alan Silvestri realiza una estupenda Banda Sonora, dándole al film cierto aire de misterio, emoción y tensión, una acierto su elección.

El género de ciencia-ficción ya tenía un referente de alienígena peligrosa, Alien, pero después de Depredador, el aficionado al género podía estar de enhorabuena gracias a la aportación de una nueva criatura, un despiadado cazador, silencioso, invisible, un auténtico Depredador