El género del cine "soy un adolescente americano vírgen y gamberro" está de capa caída. Argumentos sosos, actuaciones flojísimas, personajes repetidos, gags copiados, pocas bromas inteligentes o muy poco burras... En fin, que a los que nos gusta reirnos un rato con algo realmente tonto, a veces nos cuesta un poco. Y mira que podíamos pensar, que con el hecho de que a un "teenager" imberbe ganara como vecina a una actriz porno, nos íbamos a divertir. Error.

Como que el argumento no es uno de los pilares de este género, por hoy, vamos a pasar por alto esta característica. ¿Usted pide un buen argumento a este tipo de películas? Yo tampoco. Pero... seguro que pide unas risas rápidas y bien grandes. Pues espere sentado. Recuerdo dos (!) escenas realmente divertidas. Alguna que otra sonrisa y nada más. Y estoy seguro que tampoco me hubiera reído algo más si al ver "La vecina de al lado" hubiera ido un poco pasado de cervezas. Situaciones nada originales y menos divertidas que de costumbre. No ayuda tampoco que en algunos momentos nos parezca estar viendo una comedia romántica, en su faceta más barata y más mal resuelta... Otros guionistas a añadir a nuestra lista negra (David Wagner y Brent Goldberg, anoten, anoten...)

¿Y las interpretaciones? ¡Ah, mis queridos cineolianos! ¡Menudas chapuzas! Nadie espera interpretaciones dignas de galardones, pero por favor, ¡que parezcan personas! Se lleva la palma de manera destacada y digna de elogio el protagonista, Emile Hirsch, una perfecta mezcla entre la mirada de Ewan McGregor (pero nada más) y el rostro infantil de nuestro motorista Dani Pedrosa, que parece tener como mayor virtud el tener un semblante tan expresivo como el que se nos queda después de un buen pico de heroína.

Y ella... Pues sí, es una chica preciosa y luce palmito a lo largo del film... Pero no es suficiente. Elisha Cuthbert se salva de la quema, es decir, no destaca negativamente como su compañero. Aún así, vamos a dar una oportunidad a ambos, todos los grandes actores/actrices tienen actuaciones realmente pésimas, y los personajes son de lo peorcito que he visto últimamente (la esperanza es lo último que se pierde).

¿De modo que no hay nada bueno en "La vecina de al lado"? ¡Pues no es así! Sí hay algo que merezca la pena ser destacado. Su banda sonora. Sin llegar a ser una recopilación de temas excelentes dignos de una especial sensibilidad musical, debo reconocer que los temas elegidos acompañan el metraje y son canciones que seguramente nos resultaran conocidas a muchos de los que nos acerquemos a la treintena y tengamos espíritu juvenil. Menos mal que hay algo positivo.

No me gustaría despedirme sin hacer una anotación sobre este género. Dentro de la categoría más barriobajera, si se imagina que verá mucha carne, mejor cambie de idea. Que se que muchos de ustedes quizás lo esperen. Y yo ya he cumplido con la advertencia.

Como punto y final, hoy me permitiré el lujo recomendarle que si va al videoclub y se siente tentado de alquilar esta peli... Alquile por enésima vez "American Pie". A menos que sea un enfermo enamorado de Elisha. Yo lo entendería.