Director: Álvaro Fernández Armero
Guión: Álvaro Fernández Armero y Roberto Santiago
Reparto: Tristán Ulloa (Ernesto), Oscar Jaenada (Alberto), Natalia Verbeke (Susana) y Maria Esteve (Lea).
Nacionalidad: Española

Estreno 24 de septiembre de 2004

Sinopsis

Alberto y Susana son la pareja perfecta. Guapos, con una intensa vida social, con un trabajo reconocido y con grandes planes a la vista: una casa nueva y una boda por todo lo alto. Alberto es subdirector de un enorme supermercado. Y Susana es la presentadora más sexy de un telenoticias en una cadena local de televisión.

Ernesto y Lea son sus mejores amigos. Pero a ellos las cosas no les van tan bien. No tienen dinero, no tienen futuro, y desde luego no tienen planes. Él repite monótonamente las ofertas en un supermercado por megafonía en lugar de trabajar en la radio. Y ella tiene que hacerse pasar por sordomuda para hacer la traducción para sordos en un informativo en lugar de ser presentadora.

Pero todo cambia un buen día, en el que los peores presagios de Ernesto (hipocondriaco incorregible) se hacen realidad: le diagnostican un cáncer incurable y le dan tres meses de vida como máximo. A partir de ese momento, las vidas de todos ellos dan un vuelco espectacular y salen a relucir las mentiras y las medias verdades en las que viven inmersos.

Crítica por jiXo

El director de El arte de morir, Álvaro Fernández Armero, retoma el género de la comedia después de anteriores trabajos como Nada en la nevera o Todo es mentira. Sigue el tono de comedia romántica de enredos que tanto se ha usado en el cine español, con un conjunto coral de protagonistas treinteañeros que se enfrentan a los típicos problemas (el trabajo, el compromiso, los celos, etc.). En este caso sin embargo limita el juego de personajes a sólamente cuatro, dos parejas de amigos que verán sus vidas cambiadas cuando a uno de ellos le diagnostican un tumor cerebral, confensando que su último deseo es acostarse con la novia de su mejor amigo.

Los jóvenes protagonistas son Natalia Verbeke y María Esteve en el lado femenino, teniendo ambas sobrada experiencia en el género, y Óscar Jaenada (Noviembre) y Tristán Ulloa (Lucía y el sexo) en el masculino, no tan curtidos éstos en la comedia romántica. Como era de esperar, ante un guión limitado y una dirección sin sorpresas el peso del film recae por completo en los actores, únicos responsables de que la película vaya a gustar o no al espectador. De su trabajo poco se puede decir, los cuatro están en su línea, con todo lo que ello conlleva. Tristán Ulloa es un todoterreno y está muy bien como siempre, pero Oscar Jaenada sigue sin saber vocalizar, Natalia Verbeke nos gana más con su sonrisa que con sus dotes interpretativas y en cuanto a Maria Esteve... sólo diré que por un momento pensé que iba a hacer el papel de su vida cuando apareció haciendo de chica muda.

El Juego de la verdad es una comedia muy previsible y sin nada destacable, pero quizá suficiente para pasar un rato entretenido. Mi valoración personal es un 5 sobre 10.

Rueda de prensa por Tiku

CINeol asistió a la rueda de prensa en el Hotel NH Las Artes de la ciudad de Valencia. Al evento acudieron el director del film, Álvaro Fernández Armero, los actores Tristán Ulloa y Óscar Jaenada, además de la actriz María Esteve.

El ambiente fue muy distendido y relajado, con un gran sentido del humor por parte del equipo del film a la hora de responder a las preguntas realizadas por los medios de comunicación presentes. Álvaro destacó el hecho de que con esta comedia quería distanciarse un tanto de sus anteriores trabajos y quería verlo como un film que pudiera encajar dentro de un hipotético género de "comedia europea", pero sin perder la identidad que todo film español debe poseer, sin negar las raices de nuestra comedia. También comentó que varios films en los que se había fijado mucho para hacer este largometraje eran "Cuatro bodas y un funeral", "El diario de Bridget Jones" o "Un niño grande", aprovechando para destacar la gran diferencia que existe actualmente entre España y el resto de Europa con respecto a la formación de los actores.

María, Tristán y Oscar corroboraron esta realidad, apuntando que nuestro país necesita un mayor compromiso con el producto nacional y un mimo mayor hacia el actor y su preparación, tomando como ejemplo de nuevo el modo de trabajo inglés, donde un actor consta de numerosas ayudas durante su educación profesional. También lamentaron que muchos artistas españoles sean reconocidos más fuera de España que en su casa, nombrando el caso en el mundo del cine de Sergi López, quien tuvo que salir fuera de nuestras tierras para conseguir ese estatus que en su momento España no le ofrecía y que ahora le reconoce sin ninguna duda.

El acto concluyó con elogios cruzados entre director y actores, destacando el compañerismo y el buen ambiente reinante durante todo el rodaje de este largometraje que busca ofrecer algo más de lo que las comedias españolas suelen hacer.