Mira por mi
Director: Randall Okita
Intérpretes: Skyler Davenport (Sophie) / Kim Coates (Rico) / Jessica Parker Kennedy (Kelly) / Laura Vandervoort (Debra) / Matthew Gouveia (Cabbie) / Keaton Kaplan (Cam) / Pascal Langdale (Ernie) / Emily Piggford (Brooks) / Joe Pingue (Dave) / George Tchortov (Otis) / Drew Tyce (Guide)
Duración: 92 minutos
Sinopsis: Sophie, una joven ciega que trabaja en una mansión apartada, se ve enfrentada a unos ladrones que buscan una caja fuerte oculta. Su único medio de defensa: una nueva aplicación llamada "MIRA POR MÍ", que la conecta con un voluntario de [...]
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Estreno 28 de Enero de 2022

CRÍTICA

La ópera prima de Randall Okita supone un acercamiento más a ese tipo de cine angustioso y con elevadas dosis de suspense que gira en torno a una incapacidad. En este caso, la ceguera. Pero aunque se trate de un acercamiento, no encontramos demasiados motivos para hablar de un paso más, al menos de manera importante, aunque eso no impida que la película se lance al abismo del entretenimiento sin ningún complejo y con momentos interesantes, sobre todo en los primeros compases y hasta el ecuador, cuando la película pide a gritos, giros sorpresivos y momentos de mayor intensidad, que la película nunca logra.

El personaje principal, Sophie, es una esquiadora que se ha quedado ciega y se dedica a cuidar mascotas en casas de millonarios, donde recibe una buena paga y ella se agencia una buena propina. Pero en una casa en concreto, alguien entra, con la intención de robar una caja fuerte, y sin saber que hay alguien en la casa escuchándolo todo.
Aparte del personaje de Sophie (Skyler Davenport), tenemos el interesante personaje de Kelly (Jessica Parker Kennedy) como los ojos de Sophie, los que “miran por ella” y los que la guiarán desde la habitación de su casa a través de una aplicación móvil para poder salir de la casa y pedir ayuda.

Tenemos un desarrollo dinámico toda vez que la trama está sobre la mesa, pero a partir de ahí todo es acción, con las dosis de suspense justas, desarrolladas de manera más o menos convencional, y con mucha oscuridad, quizás demasiada para una trama que no necesitaba tanta opacidad visual.

No hay grandes aportaciones al género, o subgénero y todo se deja en manos de esa relación de cooperación necesaria entre Sophie y “sus ojos” y la capacidad de ambas para solventar una situación muy complicada.

Con No Respires, nos lo pasamos bastante mejor.


@sergio_roma