Todas las lunas. Ilargi Guztiak
Director: Igor Legarreta
Intérpretes: Itziar Ituño (Madre) / Josean Bengoetxea (Candido) / Haizea Carneros (Niña) / Zorion Eguileor (Don Sebastián) / Lier Quesada (Niño)
Sinopsis: Durante los estertores de la última guerra carlista, una niña es rescatada de un orfanato por una misteriosa mujer que habita en lo profundo del bosque. Mal herida, y sintiendo estar al borde de la muerte, la pequeña creerá ver en [...]
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Estreno Viernes 21 de Mayo

CRÍTICA

Dentro del contexto cinematográfico del realismo mágico, en su vertiente rural vasca, esta película, que supone el segundo trabajo de Igor Legarreta tras Cuando dejes de quererme, supone uno de los acercamientos más interesantes y significativos. No solo en su aspecto formal o narrativo, que también, sino también por el añadido que supone el tratar el tema del vampirismo, y hacerlo de una manera tan original.

Nos hallamos en el año 1876, en el tramo final de la guerra carlista y una niña, apunto de morir, es salvada por una extraña mujer, que con el tiempo hará las labores de madre con ella (“Mientras yo viva podrás ver muchas lunas como ésta, verás todas las lunas”).

Con el paso del tiempo tendrá que acostumbrarse a vivir en la oscuridad, y con el paso de más tiempo, tendrá que acostumbrarse a alimentarse de sangre y a no envejecer nunca, permaneciendo siempre como niña. Este último conflicto nos recuerda al personaje infantil, tan magníficamente interpretado por Kirsten Dunst, en Entrevista con el Vampiro y los conflictos de esa eterna niñez y los problemas sociales que conlleva. En otros aspectos, lógicamente, recuerda a otras películas vampíricas, pero en general, Igor Legarreta se mueve en terrenos propios y personales, y eso hace que la película se mantenga en unos parámetros muy auténticos, y en algún punto, originales. Un pequeño cuento de hadas que poco a poco va derivando en terror.

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La oscuridad es una protagonista fundamental del film, así como la buena ambientación, y en ese sentido resulta imprescindible la excelente fotografía que Imanol Nabea aporta, donde nos encontraremos con planos certeros y simbólicos, así como otros de una gran belleza y misterio. Como de una gran belleza serán también las miradas de la niña, interpretada por la jovencísima Haizea Carneros y su manera de entender, o no entender el mundo que le ha tocado vivir.

El contexto histórico de conflicto bélico, a lo largo de los años, el ambiente rural, el vampirismo, las creencias religiosas arraigadas, la iglesia, y el buen aspecto formal y narrativo resultan un conjunto de primer nivel en una película que si bien en algunos tramos parece querer esconderse, en la mayoría de ellos resurge y se mantiene como una película que destaca con luz (u oscuridad) propia y nos presenta un trabajo de una gran seriedad.




@sergio_roma