Bad Boys for Life
Director: Adil El Arbi / Bilall Fallah
Intérpretes: Will Smith (Detective Mike Lowrey) / Vanessa Hudgens / Alexander Ludwig / Joe Pantoliano (Howard) / Happy Anderson (Jenkins) / Charles Melton / Martin Lawrence (Detective Marcus Burnett) / Kate del Castillo / Paola Núñez (Rita) / Sharon Pfeiffer (Guía bus) / DJ Khaled / Jennifer Badger (Dr. Julie Weber) / Massi Furlan (Lee Taglin) / Maria Z. Wilson (Oficial) / Emily Towles (Modelo) / Ivo Nandi (Carver Remy) / David Shae
Duración: 113 minutos
Sinopsis: Marcus Burnett ahora es inspector de policía y Mike Lowery está en una crisis de mediana edad. Se unen nuevamente cuando un mercenario albanés, a cuyo hermano mataron, les promete una importante bonificación. [...]
Lea más en su ficha

Estreno 17 de Enero de 2020

CRÍTICA

No es nada habitual que una franquicia se retome nada más y nada menos que diecisiete años después de su última película. Es inevitable que ante tal acontecimiento existan dos sentimientos (o presentimientos) encontrados: la sensación de necesidad de hacer caja aprovechando el tirón que mantiene Will Smith. Y por otro lado la curiosidad y el interés de saber algo más de aquella pareja de protagonistas policías que surgió hace veinte años y cómo se desenvuelven los actores con esos mismos personajes.

Lo más destacable al poco de ver la película es el interés que se han tomado en mantener la esencia “Bad Boys” a pesar de los años transcurridos y a pesar del cambio en la dirección. Una actitud que confirma el proyecto personal del productor Jerry Bruckheimer y el acierto que supone no perder en ningún momento la personalidad de la franquicia que se sustenta en varios aspectos formales y de guion. El propio título “Bad Boys for life” alude al emblema personal entre la pareja protagonista que aparecía en la segunda película: “We ride together, we die together. Bad boys for life”.

El inicio de conversación en cochazo de uno de los protagonistas (Mike Lowrey) junto a su fiel compañero (Marcus Burnett) es marca de la casa. La diferencia en esta ocasión estriba en que a pesar de la velocidad, no se trata de resolver un turbio asunto de drogas, sino de asistir al nacimiento del nieto de Marcus. Esta primera escena y situación ya supone de por sí una declaración de intenciones: sí, va a haber acción, pero también doble juego, sorpresas, e importancia en el aspecto personal de los personajes, que como no podía ser de otra forma, influirá en su faceta profesional.

Y con este comienzo tendremos por tanto a un Marcus abuelo, y a un Mike aún soltero de oro. Por tanto, se mantiene también la esencia de la química de la pareja que se sustentaba en uno de los pilares básicos: la diferencia entre ambos, tanto en sus vidas como de caracteres, lo cual siempre ha supuesto un punto de interés en la relación entre ambos, y en esta tercera entrega se potencia. Como se potencia también la exaltación de la amistad entre ellos, que se pone de manifiesto con todo su potencial, cuando Mike es tiroteado a bocajarro y se debate entre la vida y la muerte.

La trama de esta película se aleja de traficantes de drogas, de alijos y de camellos, y se centra más en la venganza. Del mismo modo que en Venganza: Conexión Estambul, la venganza proviene del villano, en este caso de la villana y su hijo, y la labor de los dos policías de Miami será averiguar quién está detrás del intento de asesinato de Mike, y de las posteriores muertes de funcionarios públicos sin aparente relación entre ellos.

El problema es que Marcus ha presentado su renuncia, (con promesa a Dios de no volver a la violencia incluida), y a Mike le tocará cabalgar esta vez en solitario, ¿o tal vez no?

(Más imágenes en su galería)

A pesar del cambio en la dirección, se podría decir que se mantiene también el estilo Michael Bay, que tan buenos resultados dio en las dos primeras películas. Especialmente en cuanto a los elementos de acción, algunos mejorados, otorgándoles un plus de frescura de la mano de Bilall Fallah y Adil El Arbi, debutantes en la dirección de una gran producción, y aprobando con nota el complicado examen. Ambos habían dirigido discretas películas como "Image", "Black" y Gangsta, trasladando el estilo sobre todo de esta última al universo Bad Boys, y encajando a la perfección.

Tenemos por tanto acción con cierto aire noventero pero también con estilo actual, donde no faltan las persecuciones de coches, los tiroteos, la explosiones, los helicópteros y las lucha cuerpo a cuerpo como esquema esencial de una película de acción y también como marca de la casa de la franquicia, además de otros elementos muy reconocibles como la música, especialmente el popular tema “Bad Boys” de Inner Circle que cantan los protagonistas en varios momentos y que sirve también como elemento divertido y de complicidad tanto entre ellos como con la propia saga.

Y con ello tampoco podía faltar el humor que ya había acompañado a las dos primeras películas. Un humor siempre sustentado por la capacidad cómica de los dos actores principales, Will Smith y Martin Lawrence, pero también por las situaciones que protagonizan en base a un guion bien elaborado para ellos, lo que nos va a proporcionar escenas muy divertidas como en el avión de camino a Mexico, o en plena batalla, o por la relación que existe entre Mike y la villana y la particularidad de tratarse de una “bruja”, algo que sin duda dará mucho juego.

Normalmente a la pareja Mike y Markus se le suele dar una pincelada femenina con algún personaje de interés. Téa Leoni en la primera película, Gabrielle Union en la segunda, y en esta tercera por partida doble: Paola Núñez en el lado bueno, y Kate del Castillo en el lado oscuro. Ambas enriqueciendo sus papeles. Y ambas aportando ese empuje femenino tan complementario y necesario, así como, en el caso de Kate del Castillo un aire latino también muy refrescante.

Una película honesta, que no engaña y ofrece lo que promete, e incluso un poco más, y que deja un final abierto a una cuarta película, ya en producción para disfrutar de una saga que vuelve con fuerza, estilo y pegando fuerte.




@sergio_roma