Rambo. Last Blood
Director: Adrian Grunberg
Intérpretes: Owen Davis (Trabajador) / Sylvester Stallone (Rambo) / Paz Vega (Carmen Delgado) / Joaquin Cosio / Yvette Monreal (Gabrielle) / Óscar Jaenada / Sheila Shah (Alejandra) / Sergio Peris-Mencheta (Hugo Martínez) / Adriana Barraza (Maria) / Díana Bermudez (Juanita) / Aaron Cohen (Policía) / Rick Zingale (Don Miguel)
Duración: 89 minutos
Sinopsis: Arranca cuando la nieta de John Rambo es secuestrada. El veterano cruza la frontera entre EE. UU. y México para rescatarla y llevarla de vuelta a casa. Durante su búsqueda, Rambo tendrá que hacer frente a uno de los carteles más [...]
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Estreno 27 de Septiembre de 2019

CRÍTICA

El tiempo pasa…37 años después, algo menos de músculo y algo menos de carisma, nos llega el personaje que apareciese, con su icónico cuchillo allá por el año 1982 con una película llamada "First Blood" (Acorraladoen nuestro país), a la cual se homenaje ahora en cierto modo con la primera escena de aventura en el bosque. Después de aquella vinieron tres entregas más, de las aventuras de este solitario luchador bélico y como si de cerrar un círculo se tratase, nos llega ahora la quinta entrega con el significativo título de "Last Blood" a modo de cierre de círculo. Vuelve Rambo.

No ha gozado, salvo la primera, de buenas películas la franquicia Rambo, por lo que las expectativas ante una nueva entrega no suelen ser muy altas en cuanto a calidad, no así en cuanto a nostalgia u añoranza y en cuanto al disfrute pleno de acción a raudales. Tiene sus seguidores, evidentemente. Y a ellos, no suele defraudar. Al resto, se asoma a las pantallas entre la indiferencia y el rechazo. Porque las películas de Rambo suelen ser muy violentas.

En esta quinta entrega nos encontramos con un Rambo en “hogar dulce hogar” después de todo lo que ha tenido que pasar a lo largo de su vida tras su vuelta de Vietnam: Afganistán, Tailandia…Ahora está tranquilo, en su rancho de Arizona viviendo en familia con su ahijada que se ha convertido en lo más valioso a cuidar y proteger. Pero, ella (Yvette Monreal) es joven, y quiere aventuras, y México es una oportunidad para ello, si no fuese porque su tío John se lo prohíbe sabiendo los peligros que conlleva. Ella se escapa y acaba en las mafias de trata de blancas mexicanas por lo que no le queda otra a nuestro Rambo que ir a buscarla e intentar traerla a casa empleando toda su experiencia y valía.

Para cualquiera que le guste un poco el cine de acción, habrá encontrado inmediatamente similitudes entre esta historia y la estupenda película Venganza (2008)de Pierre Morel. Y lo cierto es que la similitudes son muchas, quizás demasiadas, y en la comparación, sale ganando Liam Neeson.

Por primera vez, no nos encontramos a un Rambo en un escenario bélico, sino más bien en un escenario urbano, donde no se maneja con tanta habilidad, y sufre por ello un primer golpe que casi acaba con su vida. Lo intentará de nuevo, en una segunda oportunidad para dar paso, según los acontecimientos posteriores a un final explosivo, de los que gustará a los aficionados a Rambo.

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Existen momentos dramáticos, también como novedad, pero demasiado simples, sin apenas espacio a la emoción y al final, son los momentos de acción los que acaban dominando la película. La furia y la venganza como señas de identidad del film. En este contexto, es importante el diseño del villano, en este caso los villanos, los hermanos Martínez, que nos presentan lo peor del ser humano.

Tanto en el tema de la villanía como de la ayuda, en forma de mujer, nos encontramos con el aire más español en toda la saga de Rambo. Sergio Peris-Mencheta y Óscar Jaenada por un lado, y Paz Vega por otro, acompañan a Sylvester Stallone en un trabajo bastante aceptable, teniendo en cuenta que interpretan a personajes mejicanos.

La música a cargo de Brian Tyler, adquiere importancia y volumen conforme la acción va creciendo, así como la fotografía, a veces oscura, y siempre dinámica de Brendan Galvin. Todo al servicio de la acción, todo al servicio de un Sylvester Stallone que se muestra orgulloso de su personaje y del rumbo que ha ido tomando.

Un personaje que el propio Stallone se ha encargado de aportarle valores humanos, de hacerle sensible a pesar de todo lo que le ha ido sucediendo. Continúa sin mostrar ni una sola sonrisa por fuera, pero sí se le aprecia algo de alegría por dentro, hasta que poco a poco muere su inocencia a base de arañarle el corazón…Por primera vez somos testigos de ciertos aspectos personales de Rambo. Su afición por los caballos, y curiosamente su afición por la música e incluso obtendremos alguna información sobre su pasado.

La sencillez del guion, a cargo de Matthew Cirulnick y el propio Sylvester Stallone, la simpleza de algunas escenas de acción y en general el tono de la película y el tratamiento del personaje no nos conducen a una gran película. Todo está muy estigmatizado, como venía sucediendo en las otras entregas, y todo se simplifica hasta reducirlo a casi lo absurdo. A pesar de ello, el personaje se mantiene con cierta dignidad, y la franquicia respira y se auto homenajea con imágenes de todas sus películas en unos créditos finales.

Un quinteto que forma parte por méritos propios de la historia del cine.



@sergio_roma