Holmes & Watson
Director: Etan Cohen
Intérpretes: Ralph Fiennes (Moriarty) / Hugh Laurie (Mycroft) / Rebecca Hall (Dr. Grace Hart) / Will Ferrell (Holmes) / Kelly MacDonald (Mrs. Hudson) / Lauren Lapkus (Millie) / Noah Jupe (Doxy) / John C. Reilly (Watson) / Pam Ferris (Victoria) / Rob Brydon (Lestrade) / Bronson Webb (Jonathan Nightingale) / Bella Ramsey (Flotsam) / Michael Culkin (Over) / Kieran O'Brien (PC Smalls)
Duración: 90 minutos
Sinopsis: Sherlock Holmes y el Doctor Watson tendrán que desentrañar misterios con el Doctor Moriarty en la oscuridad de lo que les va sucediendo... [...]
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Estreno 22 de Diciembre de 2019

CRÍTICA

¿Cómo puedes ser que nadie se dé cuenta cuando se está rodando de que se hallan ante un producto tan rematadamente malo?

¿Cómo es posible que se haga una comedia sin gracia y nadie se percate?

¿A quién se le ocurrió que Will Ferrell podía ser gracioso?

Es difícil entender que no se puedan contestar a ninguna de estas preguntas, como difícil es de entender que esta película haya llegado a nuestras pantallas…

Se retoma la pareja que ya participase en Pasado de vueltas y Hermanos por pelotas (Will Ferrell, John C. Reilly), se cogen unos personajes ficticios muy populares para parodiar (Sherlock Holmes y Watson) y el resultado es nefasto.

La película comienza en la Inglaterra de 1867, narrando cómo se conocieron Holmes y Watson: Holmes accidentalmente salva a un Watson de suicidarse, para seguidamente presentarnos sus locuras, sus artificios secos y en definitiva su manera de ser, con un caso particular como telón de fondo y excusa para verles entrar en escena.

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La trama es ciertamente aburrida y como hemos comentado, la sobreactuación de unos personajes ridículos y unos actores sin gracia no mejoran el metraje en ningún momento.

Alguna escena en concreto despierta alguna risa, y alguna intervención de secundarios de lujo (¿qué hacen aquí?) como Rebecca Hall o Ralph Fiennes mejoran algún tramo y le aportan algo de interés, así como las apariciones de Lauren Lapkus, pero en definitiva todo cae sobre su propio peso y la película siempre deriva en situaciones muy poco cómicas y en una trama con muy poco interés.

La segunda película de Etan Cohen tras Dale Duro es un despropósito de principio a fin, con mala elección de actores y guión (del propio Cohen), técnicamente imperfecta, y nos deja la evidencia de que para hacer una buena comedia hay que contar con elementos de gran nivel. Y aquí no los hay.

Una de las peores comedias de los últimos años y una triste manera de utilizar a los míticos personajes de Arthur Conan Doyle...



@sergio_roma