Malos Tiempos en el Royale
Director: Drew Goddard
Intérpretes: Jeff Bridges (Daniel Flynn) / Cailee Spaeny (Rosie) / Dakota Johnson (Emily Summerspring) / Jon Hamm (Laramie Seymour Sullivan) / Chris Hemsworth (Billy Lee) / Nick Offerman (Felix O'Kelly) / Manny Jacinto (Wade) / Mark O'Brien (Larsen Rogers) / Lewis Pullman (Miles) / Jonathan Whitesell (Flicker) / Cynthia Erivo (Darlene Sweet) / Alvina August (Vesta Shears) / Hannah Zirke (Joven Emily) / Synto D. Misati (Roman) / Katharine Isabelle (Tía Ruth) / Sarah Smyth (Ginger) / Jim O'Heir (Milton Wyrick) / Bethany Brown (Cantante) / Tally Rodin (Millie) / Xavier Dolan (Buddy Sunday) / Shea Whigham (Dr. Woodbury Laurence) / Charles Halford (Sammy Wilds) / Gerry Nairn (Paul Kraemer)
Duración: 141 minutos
Sinopsis: En los años 60, siete desconocidos coinciden en el decadente hotel El Royale, en la región del lago Tahoe. En décadas anteriores este hotel gozó de cierta gloria, ahora casi nunca tiene clientes y sólo es utilizado por personas que o [...]
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Estreno 16 de Noviembre de 2018

CRÍTICA

Con un ligero (y agradable) aroma a Quentin Tarantino y a Agatha Christie, se presenta el segundo trabajo en la dirección del cineasta norteamericano Drew Goddard, que ya había sorprendido anteriormente con una película de terror bastante original como La Cabaña en el Bosque y que ha trabajado hasta la fecha más en el campo de la escritura de guiones, en películas como Marte (The Martian), Guerra Mundial Z y varias series, además de productor. De Tarantino, y su alargada sombra reconocida, por su adolescencia marcada, podemos encontrar la violencia, música, estética y quizás algunos personajes. De Agatha Christie encontramos influencias sobre todo en la temática, de novelas como "Diez negritos". Aunque tampoco podemos dejar fuera a Dashiell Hammett, John Huston o incluso Alfred Hitchcock como influencias visibles en este film. Al margen de esto, la película tiene su propia personalidad y esencia, algo que ya venía marcado en su anterior trabajo.

Aunque la película nos ubica a finales de los años 60, el inmediato inicio nos lleva a unos años anteriores, a un primer plano de una habitación de hotel, perfectamente ordenada, donde un personaje ligeramente nervioso comienza a esconder una mochila debajo del suelo de madera de la habitación. Sabemos que esto va a tener relación con la trama posterior, pero tendremos que esperar unos cuantos minutos para averiguarlo. La escena es muy atractiva, y la música que proviene de la radio de la misma habitación, muy elegante y alegre (26 miles Santa Catalina, de The Four Preps) termina de cerrar un plano inicial bastante brillante.

Unos años después nos encontramos en un curioso hotel (aunque más bien es un motel), El Royale (inspirado en el famoso “Cal Neva Resort and Casino” que una vez fue propiedad de Frank Sinatra) que tiene la particularidad de encontrarse, físicamente entre Nevada y California, dividiéndose así también las habitaciones. En seguida se van a ir presentando los personajes. Porque esta película de Goddard es sobre todo una película de personajes. De lo que aparentan, de lo que esconden y sobre todo de lo que pretenden, creando así un sugerente juego de interpretaciones y de interactuaciones. Cada personaje tiene algo que esconder y cada uno de ellos tiene un pasado que no quiere revelar, por lo que poco a poco lo iremos descubriendo y será sin duda alguna el gran atractivo de la película.
No son “ocho odiosos” personajes, sino siete fascinantes y singulares protagonistas con mucho que ofrecer.

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Aunque contamos con buenos actores (Drew Goddard tenía muchas ganas de trabajar con estos en concreto) y buenas interpretaciones, ninguno está sobresaliente. Si acaso Jeff Bridges destaca por encima del resto en el papel de Father Flynn, un sacerdote que aún no tiene el cielo ganado, y una Cynthia Erivo, actriz y cantante de Broadway, que supone una gran revelación y el papel más dramático. El papel de Jon Hamm, acostumbrados como estamos a que sea el gran Don Draper de "Mad Men", resulta cuando menos curioso e interesante en este nuevo registro charlatán. Dakota Johnson está bella, sensual, rebelde y con menos sombras oscuras, y Chris Hemsworth (único actor que repite de la anterior película de Goddard) excesivo y algo cómico en su papel de Billy Lee (inspirado en Charles Manson) enamorando a la joven Cailee Spaeny y asustando a Lewis Pullman, por su lado también correctos en sus respectivos trabajos.
En los minutos en los que la historia parece quedarse anclada la película en paréntesis poco estimulantes, se echa en falta quizás algo más de potencial en el diseño de los personajes o en las propias interpretaciones. Esto hace que el metraje se antoje algo excesivo (algo más de dos horas) para lo relevante de algunos momentos o de algunas secuencias.

Además de la historia, que se muestra desde un principio interesante, aunque vaya perdiendo fuelle con el paso de los minutos y de las revelaciones, destaca por méritos propios el aspecto estético del film, algo que ya podemos aventurar con el cartel de la película. La música está muy cuidada, con Michael Giacchino a la cabeza y con una fascinante y exquisita selección de canciones antiguas de bandas como The Crystals, The Four Preps, o Deep Purple. La estética es deslumbrante y pulp, y deja una fascinante cantidad de planos visualmente muy atractivos.

La dualidad de las personas, esa doble vida o doble alma que todo el mundo esconde o parece esconder, es el principal tema que Goddard aborda, además de ese cierto voyerismo (herencia de La Ventana Indiscreta) que ya teníamos en La Cabaña en el Bosque y al que vemos que se siente atraído todo el mundo, como concepto oscuro de observar los secretos del semejante.

Todo está bien estructurado, ordenado y narrado con estilo, pero le falta el potencial que el propio Tarantino le imprime a sus películas, y la emoción e intriga que la propia Agatha Christie le añade a sus novelas.
Pero lo cierto es que estamos ante un cineasta que aunque bebe de fuentes muy reconocibles, sabe marcar ligeramente su territorio, tiene un concepto muy atractivo del entretenimiento como arma básica en una sala de cine y en definitiva nos propone una más que interesante estancia en un extraño hotel rodeados de siete personajes muy particulares.



@sergio_roma