El Museo de las Maravillas
Director: Todd Haynes
Intérpretes: Michelle Williams (Elaine) / Amy Hargreaves (Jenny) / Julianne Moore (Lillian Mayhew) / Cory Michael Smith (Walter) / Tom Noonan (Viejo Walter) / Oakes Fegley (Ben) / James Urbaniak (Dr. Kincaid) / Ekaterina Samsonov (Hanna) / Morgan Turner (Janet) / Damian Young (Otto) / Marko Caka (Patrón) / Hays Wellford (Greg Coons) / Derek Chadwick (Liam) / Millicent Simmonds (Rose) / Jaden Michael (Jamie) / Anthony Natale (Dr. Gill)
Duración: 117 minutos
Sinopsis: Ben y Rose son niños de dos épocas distintas, que desean en secreto que sus vidas sean diferentes. Ben sueña con el padre que nunca conoció, mientras Rose lo hace con una misteriosa actriz cuya vida narra en un libro [...]
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Estreno 5 de Enero de 2018

CRÍTICA

No, el título de esta crítica no es un spoiler. En este caso no se trata de si la historia que cuenta “El museo de las maravillas” acaba bien o mal, sino de la estructura de la película y la desigualdad en su desarrollo, que podemos decir, va de menos a más, mucho más.

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Sin más conocimiento de la obra del director Todd Haynes que la de su anterior film, “Carol”, podemos encontrar en esta película un gran punto en común, la importancia y fortaleza de los personajes femeninos en ambos largometrajes. En ocasiones recuerda también a “La Invención de Hugo”, y no es de extrañar ya que ambas están basadas en novelas de Brian Selznick, quién además también participa en el guión con esta última.

En este caso, “El Museo de las Maravillas” tiene una temática muy diferenciada de “Carol” y un tono mucho más suavizado, pues intenta meternos en la mentalidad y la perspectiva de dos niños en dos épocas diferentes, procedentes de familias desestructuradas y acompañarles en sus viajes buscando una figura familiar que han perdido.
El principal problema de “El museo de las maravillas” se encuentra en lo desigual de la narración de sus historias, y en la insistencia en alargar en ocasiones un relato que se podría contar en menos tiempo, lo que puede llegar incluso a aburrir al espectador a mitad de la película. A esto le sumamos situaciones que hacen que el guion de la película parezca en ocasiones también algo forzado e incluso absurdo.

Sin embargo la espera merece la pena y Haynes nos compensa con un final de gran belleza, con secuencias originales, bonitas, que logran emocionar, y en el que Julianne Moore brilla una vez más en pantalla. Sin desmerecer tampoco el gran trabajo realizado con el montaje, encadenando ambas historias con maestría y la banda sonora, con un gran peso en una película con multitud de secuencias en las que los diálogos escasean.

Puede que “El museo de las maravillas” no sea la película del año, ni cuente una historia que impacte a gran parte del público, pero si es una buena opción para dejarnos llevar a otras épocas y disfrutar de una cuidada fotografía que sin duda hará disfrutar a los amantes del cine clásico.