La muerte de Luis XIV
Director: Albert Serra
Intérpretes: Lluis Serrat (Ministro) / Jean-Pierre Léaud (Louis XIV) / Patrick d'Assumçao (Fagon) / Marc Susini (Blouin) / Irène Silvagni (Madame de Maintenon) / Bernard Belin (El Cirujano) / Jacques Henric (El contador) / Vicenç Altaió (Le Brun) / Olivier Cadiot (Médico) / Philippe Crespeau (Médico) / Gabriel Wanner (Conde) / John Baillie (d'Antin) / José Wallenstein (Médico) / Filipe Duarte (Noble)
Duración: 115 minutos
Sinopsis: Año 1715. En el retorno a casa, Luis XIV siente un dolor agudo en la pierna. Quince días más tarde, se encuentra en cama en Versalles. Este es el comienzo de la lenta agonía del rey más grande de Francia, rodeado [...]
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Estreno 25 de Noviembre de 2016

Al verla te das cuenta que hace tiempo que murió eso de: El cine de autor

Si no conoces el cine de Albert Serra no sé a qué estás esperando porque te aseguro una cosa, no te va a dejar indiferente.

Lo primero que supe de este señor fue en unas clases de cine hace 10 años donde presencié una versión de El Quijote de Cervantes llamada Honor de Caballeria. Me quedé flipando, no sabía que estaba viendo pero por otro lado me fascinó, recordándome a ese edad de oro del cine Francés o del cine Italiano donde sus ahora tótems eran jóvenes irrespetuosos que rompieron con las reglas establecidas. Le seguí el rastro y después de varios cortometrajes, volvió con una visión del mito de Casanova y un encuentro con el Conde Drácula. Si, como lo oyen, suena a marcianada, conecto con el, su mundo bizarro de imágenes y argumento es único. Esa defecación cinematográfica es tan irreverente…tan de cabrón.

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El martes acudí a la embajada Francesa a presenciar La muerte de Luis XIV, he de decir que esta es su película más “normal”, siempre dentro de sus propios cánones de normalidad. O lo que cada uno considere normal. Aunque para un espectador medio que no sepa que está haciendo la película pueda ser peor que un dolor de muelas y no entienda que cojones es lo que está viendo, se le pasará por la cabeza si le están tomando el pelo o es todo una broma durante varias veces, incluso abandonará la sala; como varias personas hicieron.

Cuando después de una hora vas por la mitad del metraje y el rey Sol sigue agonizando en su cama o te entregas como si estuvieras ante un anestesista sin anestesia y te relajas en la extracción de el diente o sigues poniendo oposición a lo que están viendo tus ojos y no conectas con una obra de arte en la que te están bajando de los altares del cielo a uno de los monarcas más grandes de la historia Europea viéndole sufrir como cualquier mortal.

Personalmente asistí en una sala de cine a lo más parecido al acercamiento a la muerte de un ser humano en una cama que he visto nunca. No importa la enfermedad, la causa o el porqué. La corte de pelotas miedosos alrededor del Sire- unos médicos de las cavernas que no saben que hacer con ese enfermo tan ilustre al que todos temen y admiran. La solemnidad de cualquier acto alrededor de tamaña figura y sus comidillas de oreja al monarca en su lecho de muerte son un estupendo reflejo de lo que sería cualquier reunión de ministros aduladores junto a su rey.

La primera imagen en exterior es fabulosa, preciosa, hipnótica. Es una mezcla entre La Reina Margot y Barry Lyndon. Estupendo trabajo de la foto en esta película a cargo de Jonathan Ricquebourg formando cuadros de Caravaggio en cada fotograma.

Señor Serra no cambie.