La Bruja
Director: Robert Eggers
Intérpretes: Anya Taylor-Joy (Thomasin) / Ralph Ineson (William) / Kate Dickie (Katherine) / Harvey Scrimshaw (Caleb) / Lucas Dawson (Jonas) / Ellie Grainger (Mercy) / Julian Richings (Gobernador) / Bathsheba Garnett (La bruja) / Sarah Stephens (Joven bruja) / Wahab Chaudhry (Black Phillip) / Brooklyn Herd (Chica noble) / Derek Herd (Paseante) / Viv Moore (Bruja) / Jeff Smith (Hombre noble) / Madlen Sopadzhiyan (Bruja)
Duración: 90 minutos
Sinopsis: Nueva Inglaterra, 1630. Ante la amenaza de ser repudiado por su iglesia, un granjero inglés decide abandonar el pueblo y establecerse en plena naturaleza con su esposa y cinco hijos, en medio de un inhóspito bosque donde habita algo maléfico y [...]
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Estreno 13 de Mayo de 2016

CRÍTICA

Una película aterradora no tiene por qué estar necesariamente plagada de sobresaltos al uso, imágenes sangrientas o siempre sorprendentes. La Bruja es un buen ejemplo de variante dentro del género, que sin necesidad de grandes y extravagantes efectos o artificios y empleando adecuadamente ciertos elementos con inteligencia pueden crear una atmósfera digna de una buena película de terror.

Robert Eggers debuta en el largometraje con una película muy personal, con carácter y aún bebiendo de algunas fuentes evidentes, las emplea a modo de homenaje para crear su propio estilo personal.

Estamos en el año 1630, en Nueva Inglaterra. Una familia es expulsada de su Comunidad, y se traslada a un bosque donde comienzan a vivir una nueva vida de manera aislada. Al poco tiempo desaparece su bebé en extrañas circunstancias y a partir de ahí se suceden una serie de acontecimientos que pondrán a prueba la estabilidad de la familia y sus propias creencias religiosas, con la sospecha de la presencia de una bruja rondando a la familia.

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Eggers emplea dos elementos para establecer sus bases y el clima general de terror: la religión y la naturaleza. Por un lado nos encontramos con unos padres autoritarios, unos hijos temerosos por ello y de trasfondo unas creencias religiosas profundamente conservadoras y radicales que impiden una visión objetiva o racional de la vida y sus problemas. Por otro lado, la misma naturaleza, que empequeñece al ser humano cuando se la mira de frente, la frondosidad de los bosques y el propio silencio natural serán un marco perfecto para que una pequeña familia se sienta realmente amanazada.

La excelente y destacada música de Mark Korven y una oscura y certera fotografía a cargo de Jarin Blaschke crean el ambiente gótico natural propicio para que el transcurso de los acontecimientos se vaya desarrollando con la solvencia lúgubre necesaria para que La Bruja se convierta en una auténtica película de terror, donde las buenas interpretaciones, especialmente de los niños, lograrán en conjunto un magnífico y oscuro hechizo general. En este sentido, destaca especialmente Anya Taylor-Joy en un papel muy inquietante como eje que sostiene, o intenta sostener a la familia entre la locura y la realidad.

No es una película más dentro del género del terror. Es una de las películas mejor elaboradas de los últimos tiempos y que mejor ha sabido captar la esencia del género en su vertiente más psicológica y el concepto de la antigua familia tradicional como una barrera a la hora de ver la luz, dotando al conjunto familiar de un aura de miedo, de indefensión, de misterio y finalmente de desesperación, del que les costará escapar.






@sergio_roma