Monsieur Chocolat
Director: Roschdy Zem
Intérpretes: Omar Sy (Rafael Padilla, alias Chocolat) / James Thiérrée (George Footit) / Clotilde Hesme (Marie Hecquet) / Olivier Gourmet (Josep Oller) / Frédéric Pierrot (Théodore Delvaux) / Noémie Lvovsky (Yvonne Delvaux) / Alice de Lencquesaing (Camille) / Alex Descas (Victor) / Olivier Rabourdin (Firmin Gemier) / Thibault de Montalembert (Jules Moy) / Héléna Soubeyrand (Régina Badet) / Xavier Beauvois (Jacques Potin) / Christophe Fluder (Marval) / Antonin Maurel (Ortis) / Mick Holsbeke (Green) / Denis Podalydès (Louis Lumière) / Bruno Podalydès (Auguste Lumière) / Andy Gillet (Travesti)
Duración: 110 minutos
Sinopsis: Retrata el papel que la fama, el dinero fácil, el juego, la amistad y la discriminación tuvieron en la vida de Rafael Padilla, más conocido como Chocolat, el primer artista negro en aparecer en un escenario francés. El primero también en [...]
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Estreno 29 de Abril de 2016

Roschdy Zem no es ni mucho un desconocido en el mundo del cine. En Francia, especialmente ha interpretado importantes papeles en películas tan interesantes como Asuntos Pendientes (2004) de Olivier Marchal, Vete y vive de Radu Mihaileanu, "Cabeza de turco" de Pascal Elbé, Cuenta atrás (2010) de Fred Cavayé o El Fuera de la Ley de Rachid Bouchareb.
En el año 2006 se lanzó al mundo de la dirección con una discreta comedia belga llamada "Mala fe" que él mismo también protagonizó. Posteriormente ha realizado tres películas más, contando Monsieur Chocolat del presente año.
Si queremos encontrar un nexo en común en todas ellas es evidente que la marginación social y racial es uno de los temas que más le gusta afrontar y en el que más cómodo se siente, y es en esta última película sobre un payaso negro, donde quizás haya reunido el mayor número de elementos de sus trabajos anteriores para intentar lograr un drama con toques de comedia agridulce.

La historia, basada en hechos reales, trata sobre el primer artista negro en Francia, y cuenta sus inicios en un circo ambulante como “caníbal africano”, su posterior descubrimiento como payaso haciendo pareja con "Foottit", hasta su vida en París, donde será de todo menos sencilla.

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La primera parte de la película es muy convencional, en torno a la típica historia de ascenso artístico, y sin demasiadas particularidades que se salgan de la escena cotidiana y de historias del mismo tipo. Es en la segunda parte, tras el viaje a París, donde Roschdy Zem decide arriesgar ligeramente y darle a la película un rumbo algo más serio y añadirle elementos donde nuevamente la marginación racial y la injusticia vuelven a presentarse en un primer plano para componer un retrato muy humano, donde las ambiciones personales del protagonista se tendrán que enfrentar a la dureza de una historia que siempre ha ido marcada por la incomprensión, especialmente en la época en la que trata la película, finales del siglo XIX.

El marco del mundo del circo resulta idóneo para que la historia adquiera un marcado sabor melancólico, como ya iniciara hace unos años Charles Chaplin con su bella película El Circo. Un mundo de magia que nos nuestra el lado más indefenso del ser humano, pero también el más tierno y conmovedor, ajustándo la historia a los límites sociales marcados. Si a esto le unimos el factor racista, el drama está servido y tan sólo cabe esperar a ver cómo será tratado desde el punto de vista del autor.

Y Roschdy Zem lo hace con bastante solvencia aunque con limitaciones, ayudado por dos estupendas interpretaciones a cargo de Omar Sy y James Thiérrée logra una historia que si bien en ningún momento logra un nivel elevado, resulta entretenida y por momentos divertida, con la particularidad de una originalidad bien lograda dentro del mundo del circo, incluyendo todos los cánones básicos de la clásica historia de ascenso y caída del ser humano a través del alma más vírgen e inocente en un mundo dominado por la avaricia y por la indiferencia.




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