La Leyenda de Sarila
Director: Nancy Florence Savard
Intérpretes: Christopher Plummer (Croolik) / Rachelle Lefevre (Apik) / Dustin Milligan (Markussi) / Tim Rozon (Poutulik) / Geneviéve Bujold (Saya) / James Kidnie (Kwatak) / Tyrone Benskin (Itak) / Angela Galuppo (Mipoulok) / Elias Toufexis (Kauji) / Robert Higden (Arlok) / Sonja Ball (Kimi) / Holly O'Brien (Jiniak) / Dawn Ford (Tayara) / Natar Ungalaaq (Ukpik) / Elisapie Isaac (Sedna)
Duración: 80 minutos
Sinopsis: Tras jóvenes inuits emprenden una aventura en busca de una tierra prometida para salvar a su clan de la hambruna que lo azota. [...]
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Estreno 24 de Abril de 2015

CRÍTICA

Esta producción canadiense de animación no viene precedida de ninguna campaña de promoción ni mucho menos, ni con premios debajo del brazo, tan solo su participación en la Sección Oficial del Festival de Gijón en la categoría de largometrajes de animación donde las premiadas ax aequo fueron The Fake y Cheatin'.
Aún así, “La Leyenda de Sarila” podría tener las bases suficientes para ser una película de animación atractiva, pero lamentablemente hace aguas en demasiados aspectos y al final nos deja más fríos que el ambiente que envuelve a estos esquimales.

Unos esquimales que han sido apuntados con una maldición que les impide poder cazar animales tras la desesperación de estos, y que en base a la leyenda (la leyenda de Sarila) deciden recorrer kilómetros hasta encontrar un lejano lugar donde abundan animales y frutos.

Esto dará lugar a la consiguiente aventura de recorrido y nos permitirá observar la clásica batalla entre el bien y el mal, el odio y la inocencia, a través de dos de los personajes del clan.

Animación digital que guarda no pocas imágenes deslumbrantes, especialmente en cuanto a paisajes pero que en los aspectos más personales de los personajes, en su capacidad de transmitir (que a la postre es lo más importante en este tipo de cine) no logra resultados satisfactorios, y la historia siempre se mueve en esa mencionada frialdad en base a una digitalización excesivamente formal y una escasa capacidad de lograr la emoción necesaria que nos permita seguir la historia con interés.

Guardando momentos entretenidos, en general, “La Leyenda de Sarila” no contiene apenas elementos especiales y no pasa de ser una película más en un mundo de animación donde cada vez se exige más y donde de vez en cuando surgen verdaderas joyas.




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