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Crítica - Qué difícil es ser un dios

Poster

'Reinvención del Medievo'

13/04/2015 - Por Sergio Roma

(5/5)

Qué difícil es ser un dios
Director: Aleksei German
Intérpretes: Leonid Yarmolnik (Don Rumata) / Aleksandr Ilin (Arata) / Yuriy Tsurilo (Don Pampa) / Evgeniy Gerchakov (Budakh) / Aleksandr Chutko (Don Reba) / Oleg Botin (Bucher) / Laura Lauri / Dmitriy Vladimirov / Pyotr Merkurev / Juris Laucinsh (Palach) / Algimantas Maceina / Natalya Moteva (Ari)
Duración: 177 minutos
Sinopsis: Unos científicos son enviados al planeta Arkanar, donde la civilización se ha quedado estancada en lo más oscuro de la Edad Media. Es una tierra sucia y brutal, donde uno de los investigadores es tomado por el hijo ilegítimo de Dios. [...]
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Estreno 10 de Abril de 2015

CRÍTICA



El cineasta ruso Aleksey German pensó ya en realizar esta película hace cuarenta años, y comenzó a filmarla hace más de quince años hasta finalizarla en el año 2013, poco después de fallecer, dejándola como importantísimo legado y broche a su trayectoria como director. Una trayectoria no muy conocida en Occidente, con películas como “Control en los Caminos” o “Mi Amigo Ivan Lapshin”, y con un nexo en común en su corta pero importante filmografía como son los rodajes en blanco y negro, su temática sobre la historia, los recuerdos y su Rusia natal y una introspección del alma humana que en esta última película tendrá su más clara significación.

Qué difícil es ser un dios” es una película basada en la novela homónima de ciencia ficción de los hermanos Strugatskiy y narra las aventuras épicas de unos científicos enviados al planeta Arkanar donde la civilización se encuentra aún en una similar Edad Media a la que en nuestro planeta se produjo, pero sin visos de que pueda existir un Renacimiento. Este contexto, le servirá a German para poder exponer toda una serie de obsesiones y de intereses coherentes con su temática habitual pero también explorando nuevos campos y singulares pretensiones.

Rodada también en blanco y negro, la película es de una belleza de imágenes abrumadora. En las casi tres horas de duración el espectador acudirá a un festival de largos planos secuencias con encuadres casi milimétricos en su función de mostrar lo inaccesible y, dentro de la cotidianeidad, lo oculto o lo íntimamente barroco. Planos que son auténticas obras de arte como el inicial y el final, y secuencias donde personajes miran a cámara dejando un rastro de inquietud y sobre todo descolocando al espectador y proponiéndole nuevas formas de diálogo a través de desgarradoras miradas.
Técnicamente es sin duda una obra maestra, donde todo encaja como un enorme puzle de piezas diminutas y con una estricta formación artística. No es de extrañar que en varios pasajes, ciertos planos recuerden a pinturas de Pieter Brueghel el Viejo, o a el Bosco con su inquietante “Jardín de las delicias” fielmente representado en esta curiosa turba de personajes casi siniestros. Pintura y cine emparentados por el interés común de la representación fiel o no del alma humana.

La historia, aprovechando el contexto de la novela, se mueve entre la ciencia ficción y el surrealismo, dejando siempre notas de reflexión y no obviando el mencionado puro interés sobre el alma humana reflejado no sólo en los comportamientos a veces extraños de los personajes sino también en la aparente anodina sucesión de acontecimientos que crean un mural artesanal de una vida austera, sucia y llena de bajezas.

Las interpretaciones a las que da pie la película pueden ser tan amplias como los minutos de duración del film, pero es inevitable apreciar tanto una referencia al pasado tanto remoto como cercano del ser humano y sus conflictos sustanciales y morales, como el presente ruso y las complejidades y problemáticas a las que se enfrenta, así como un probable futuro apocalíptico sin apenas esperanza en el ser humano y con una pesimista visión de lo que puede dar de sí la humanidad.

Sea como fuere, estamos sin duda ante una obra magna y sensacional, de un director preocupado tanto por el fondo de la historia como en la manera de trasladarla a la pantalla y donde fotografía, dirección artísitica e interpretaciones sobresalen de manera notable para conformar un lienzo medieval de indudables proporciones cinematográficas.




sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma

 

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