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Crítica - Cuento de Invierno (2014)

Poster

'Trailer extendido'

14/02/2014 - Por Evelio Barbero

(2/5)

Cuento de Invierno (2014)
Director: Akiva Goldsman
Intérpretes: Colin Farrell [I] (Peter Lake) / Will Smith (Juez) / Russell Crowe (Pearly Soames) / Jennifer Connelly (Virginia) / William Hurt (Isaac Penn) / Graham Greene [II] (Humpstone John) / Jessica Brown Findlay (Beverly) / Kevin Durand (Cesar Tan) / Kevin Corrigan (Romeo Tan) / Matt Bomer (Hombre joven) / Lucy Griffiths (Mujer joven) / Eva Marie Saint (Willa) / Alan Doyle (Dingy) / Finn Wittrock (Gabriel) / Norm Lewis (Custodio) / Rob Campbell (Gwathmi) / Caitlin Dulany (Librera) / Beth Katehis / Ron Maestri / Stefano Villabona (Turista) / Michael Patrick Crane (Doctor) / Brian Hutchison (Oficial) / Jon Patrick Walker (Optometrista)
Duración: 118 minutos
Sinopsis: Situada a caballo entre 1916 y el presente en Manhattan, sigue la historia de Peter Lake, un ladrón que se enamora de una chica moribunda que vive en una de las casas en las que entra a robar. Lake es salvado [...]
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Estreno 14 de Febrero de 2014

CRÍTICA



Hay películas que nunca deberían pasar del trailer. Esas pequeñas dosis concentradas que cada vez con más insistencia pretenden contar lo que debería durar un par de horas en apenas dos minutos, a veces consiguiendo contar principio, nudo, y sí, desenlace. En aquel proyecto llamado Grindhouse, Quentin Tarantino y Robert Rodríguez ya jugaron con la idea de insertar falsos trailers de películas que no existían y en ese concepto llegó a funcionar. Luego al de New Mexico se le fue de los manos con Machete, reforzando la frase con la que comencé, y lo que comenzó como una broma con cierta gracia acabó convertido en una cosa extraña de dudoso gusto. Con Cuento de Invierno el resultado es bastante parecido. El trailer muestra ya que estamos ante una historia de amor de las de dejar los klinex a mano, ideal para estrenar en San Valentín, que traspasa los límites del tiempo, con un toque de magia, la bella fotografía de Caleb Deschanel y la emotiva partitura de Hans Zimmer. Y encima con un reparto bastante atractivo. Solo faltaba contar el final pero se quedaron muy cerca. ¿Por qué no lo dejaron allí?


(Más imágenes en su galería)



Pues quiero creer que porque alguien vio que el cierre de la saga Crepúsculo había dejado vacante una porción de la taquilla más que jugosa a la que intentar hincar el diente. Una historia de amor imposible, de las que vienen con fecha de caducidad, con toques sobrenaturales. La audiencia (mayoritariamente adolescente, claro) volvería a pagar por ello, pensaría el agudo productor. Lo peor de todo es que seguramente acierte a costa de otro producto que no pasa de ser un mero envoltorio con muy poco contenido. Akiva Goldsman, habitual guionista ganador de un Oscar por Una Mente maravillosa y autor de la vilipendiada Batman y Robin (en lo que puede resumirse perfectamente su trayectoria con la máquina de escribir), ha decidido dar el salto a la dirección con una historia que aúna esos componentes adaptando una novela, supuestamente de éxito aunque ni el libro ni su autor tienen página en castellano en la wikipedia, publicada hace 30 años.

Y el trailer de 2 minutos pasó a convertirse en otro de 120. Elipsis narrativas que no se sabe bien si obedecen a tijeretazos en la sala de montaje o a torpeza a la hora de adaptar el texto original, que ya de entrada consigue que la cinta arrastre un ritmo extraño desde el principio. Piezas episódicas que, se suponen, deben componer un puzzle perfecto y que dejan huecos por todas partes, a pesar de que la historia provoca a partir de cierto punto cierta falta de interés y por eso no se vuelven más dañinos. Comportamientos y situaciones que, en definitiva, ni se terminan de comprender y lo que es peor, ni terminan de interesar.

Demasiados ingredientes a mezclar. Ángeles y demonios, acción que salta de un siglo a otro, un amor imperecedero… Sí, si visto así podía funcionar, pero el desarrollo desde luego ha sido bastante lamentable. Por un lado nos tenemos que creer que Colin Farrell tiene 18 años. Tal cual. Podían haber elegido a un actor joven prometedor pero o no había ninguno disponible o el irlandés fue el único que aceptó las condiciones. A Russell Crowe le debieron convencer, aparte de por ser la tercera vez que rueda un guión de Goldsman, diciéndole que su personaje era como su Javert de Los Miserables (2012), pero salido del infierno y sin tener que cantar. Y el casi cameo de Will Smith debe responder a simple amistad personal. Si la cosa se hubiera quedado en el trailer hubiera sido hasta bonito, pero tuvieron que extenderlo hasta causar sopor.

 

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Comentarios (1)

07:42 - 16/02/2014

yates

Mejor crítica imposibe. Justamente lo que he sentido al ver esta película.


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