El Juego de Ender
Director: Gavin Hood
Intérpretes: Asa Butterfield (Ender Wiggin) / Harrison Ford [I] (Coronel Hyrum Graff) / Hailee Steinfeld (Petra Arkanian) / Abigail Breslin (Valentine Wiggin) / Viola Davis (Mayor Gwen Anderson) / Ben Kingsley (Mazer Rackham) / Moises Arias (Bonzo Madrid) / Aramis Knight (Bean) / Suraj Partha (Alai) / Khylin Rhambo (Dink Meeker) / Conor Carroll (Bernard) / Nonso Anozie (Sargento Dap) / Stevie Ray Dallimore (John Wiggin) / Andrea Powell (Theresa Wiggin) / Jimmy 'Jax' Pinchak (Peter Wiggin) / Caleb J. Thaggard (Stilson) / Cameron Gaskins (Slattery) / Brandon Soo Hoo (Fly Molo) / Tony Mirrcandani (Almirante Chjamrajnager) / Han Soto (Teniente Soto)
Duración: 114 minutos
Sinopsis: La Tierra se ve amenazada por una especie extraterrestre llamada insectores, seres que se comunican telepáticamente y quieren destruirnos. Para vencerlos, la humanidad necesita un genio militar, y por ello se permite el nacimiento de Ender, el tercer hijo de una [...]
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Estreno 8 de Noviembre de 2013

CRÍTICA

No ha sido tarea fácil. Superados problemas de toda índole, al fin ha visto la luz uno de esos proyectos imposibles que por distintos motivos parece que nunca van a llegar a ver la luz. La novela de Orson Scott Card ha tenido que aguantar pacientemente casi 30 años hasta que tanto estudios como tecnología han estado preparados para enfrentarse a la difícil adaptación de la novela de ciencia ficción que encabezó una saga bien prolífica que al día de hoy sigue añadiendo volúmenes a la colección. Y al menos en el aspecto visual lo ha conseguido sobradamente. Después de los consabidos bailes de nombres de cualquier proyecto de envergadura que se precie, el elegido final ha sido el sudafricano Gavin Hood, quién en su lista de haberes contempla cosas tan dispares como Tsotsi (por la que ganó el Oscar a mejor película en habla no inglesa para su país natal) o X-Men Orígenes. Lobezno (por la que a punto estuvo de arruinar la saga).

(Más imágenes en su galería)

Superado el escollo estético, del que podríamos decir que Card fue un adelantado a su tiempo, Hood solventa como puede el factor narrativo, que no es moco de pavo. No es que la novela fuera un sesudo tratado de filosofía futurista, pero algo de eso había. Hay incluso quién quiere ver un panfleto fascistoide por aquello de entrenar a niños superdotados y criados un poco a la manera de aquel mundo feliz que proclamaba Aldous Huxley, para combatir contra presuntas amenazas invisibles. Algo que, de forma rebuscada, también se puede encontrar tanto en el texto original como en su salto a la pantalla. Lo único claro es que El Juego de Ender no es la típica cinta de acción palomitera. Por mucho que Harrison Ford vuelva a subirse a una nave espacial, el que vaya buscando otro Star Wars es posible que salga decepcionado. Al igual que pasó con El Hobbit, las posibles taras que se le pueden encontrar a la película venían de serie en el libro. Por mucho que la apariencia en ese sentido pueda ser algo engañosa, Card no escribió una novela de acción enfocada necesariamente a un público de perfil adolescente. Dentro de todo el contexto, tanto en papel como en celuloide, el tono empleado se mueve entre lo formal y lo sobrio, restando ese toque de epicidad que se le supone a obras de este perfil.

Si algo ayuda a dejar esa sensación de satisfacción a medias es precisamente el desenlace anticlimático que ya figuraba en la novela. Allí al menos quedaba algo mejor encuadrado en su estilo narrativo pero a la hora de ponerlo en imágenes queda desdibujado y resulta como una maniobra extraña, de esas tan utilizadas a modo de giro de guión que provoque un final sorpresa. En cierto modo funciona. A todos se nos queda la misma cara que a Ender.