Pacific Rim
Director: Guillermo del Toro
Intérpretes: Charlie Hunnam (Raleigh Becket) / Idris Elba (Mariscal Stacker Pentecost) / Rinko Kikuchi (Mako Mori) / Charlie Day [II] (Dr. Newton Geiszler) / Burn Gorman (Dr. Gottlieb) / Ron Perlman (Hannibal Chau) / Clifton Collins Jr. (Tendo Choi) / Max Martini (Herc Hansen) / Robert Kazinsky (Chuck Hansen) / Diego Klattenhoff (Yancy Becket) / Robert Maillet (Teniente S. Kaidanovsky) / Heather Doerksen (Teniente A. Kaidanovsky) / Santiago Segura (Secuaz de Chau) / Mana Ashida (Joven Mako) / Charles Luu (Trillizo Wei Tang) / Lance Luu (Trillizo Wei Tang) / Mark Luu (Trillizo Wei Tang) / Brad William Henke (Miles) / Larry Joe Campbell (Tommy T) / Joe Pingue (Capitán Merrit) / Milton Barnes (McTighe)
Duración: 131 minutos
Sinopsis: Criaturas monstruosas y gigantescas conocidas como Kaiju empiezan a surgir del mar a través de una fisura que abre una puerta a otra dimensión, desatando una guerra que se cobra millones de vidas y consume los recursos de la humanidad durante [...]
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Estreno 9 de Agosto de 2013

CRÍTICA

Lo más probable es que tras tener que abandonar dolorosamente el proyecto de El Hobbit: Partida y regreso, Guillermo del Toro hiciera bueno el dicho aquel de que un clavo saca a otro clavo y decidiera sacarse la espina con otra película tan hiperbólica como Pacific Rim. Cambiando la tierra media por el sol naciente y a los medianos por gigantes de hierro, el director se ha entregado sin disimulos a beber a tragos de influencias como Godzilla (la bestia japonesa), Mazinger Z y, porqué no decirlo, unos Power Rangers con presupuesto. La poca relación que puede guardar con el Godzilla americano (más allá de que ambas están inspiradas por la original nipona) es que parece que por una ocasión del Toro ha sido poseído por el espíritu pirotécnico y destructor de Roland Emmerich, pero llevándoselo a su propio estilo visual y su sentido del humor.

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Esa es la baza principal a la que se agarra prácticamente con las dos manos. Sabiendo el material que había entre manos, el director mexicano se lanza a pecho descubierto al cine palomitero puro y duro con la misma profundidad que el nivel de agua del Pacífico para los gigantescos Jaegers. Un poco de alegato ecologista por aquí, un poco de crítica política por allá, pero todo tan suave y tan sutil que ni se nota ni traspasa. Del Toro tiene muy claro el cómo y el cuando y así lo demuestra desde el minuto uno. A un breve prólogo le sobran quince minutos para ponernos en situación de forma rápida y concisa. Eso sí, los quince siguientes muestran tal colección de tópicos (parece mentira que a estas alturas se sigan mostrando rusos caricaturescos) que es fácil adivinar el resto de la película con poco margen de error. El resto es dejarse llevar, sorprenderse con la aparición de amigos y amiguetes del director en breves papeles y disfrutar del espectáculo visual.

Con todo eso, al menos del Toro consigue hacer algo tan poco común últimamente como es devolver el precio del entrada al espectador. Podría haber sido mejor, entre otras cosas, si hubiera tenido un protagonista más carismático que el sosete de Charlie Hunnam al que quizás el papel principal le queda algo grande, o si las escenas de acción entre gigantes no resultaran tan mecánicas y automáticas. Que sí, que en el fondo no son más que armas de guerra, pero se echa en falta algo de ‘humanidad’ que te haga sufrir por su integridad, entre tanto mamporro disfrutable, un poco de alma de metal. Y por último lo que puede ser a la vez su mayor virtud y su mayor defecto: el sentido del ritmo constante que hace parecer que tras el primer prólogo de 15 minutos viene otro extendido de casi dos horas dejando una ligera sensación de estar asistiendo al capítulo piloto de una serie, cosa que seguramente no deje de ser cierta. Si la taquilla responde seguro que veremos más entregas.