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Crítica - Bestias del Sur Salvaje

Poster

'Donde viven los monstruos'

25/01/2013 - Por Evelio Barbero

(4/5)

Bestias del Sur Salvaje
Director: Benh Zeitlin
Intérpretes: Quvenzhané Wallis (Hushpuppy) / Dwight Henry (Wink) / Levy Easterly (Jean Battiste) / Lowell Landes (Walrus) / Pamela Harper (Little Jo) / Gina Montana (Miss Bathsheba) / Jonshel Alexander (Joy Strong) / Marilyn Barbarin (Cantante de cabaret) / Kaliana Brower (T-Lou) / Nicholas Clark (Sticks)
Duración: 93 minutos
Sinopsis: Una muchacha de 6 años conocida como Hushpuppy y su padre viven en la más absoluta pobreza en Luisiana, y por si eso no fuera suficiente, las aguas acaban de inundarlo todo. La explicación que recibe Hushpuppy a esa calamitosa situación [...]
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Estreno en España: 25 de Enero de 2013

CRÍTICA



Debutar en el mundo del largometraje, con una financiación propia de una producción independiente, con actores no profesionales, recayendo todo el protagonismo en una niña de ocho años y conseguir cuatro nominaciones a los Oscars nada menos que como mejor película, guión, director y actriz principal, no se consigue sin talento ni con cualquier película. Hasta hace unos años este tipo de películas como mucho optaban a premios menores donde lo más alto que llegaban a picar era una posible nominación a guión, pero desde que se abrió el abanico y la lista de nominadas aumentó de número, con Winter's Bone y Precious como precedentes, vuelve a aparecer una pequeña producción que con sus muchas virtudes mete el codo en la fiesta donde algunos se creen que hacer una buena película solo es cuestión de dinero.


(Más imágenes en su galería)



Precisamente, mientras una de las que se han visto relegadas cuenta la historia de un ser fantástico que vive en un agujero en el suelo, Benh Zeitlin ha querido contar la de un ser demasiado real que vive en un agujero dejado de la mano de dios, con un tono entre el drama más crudo y un cuento mágico contado a través de los ojos de una niña entrañable con una interpretación de las que dejan huella. A veces la realidad es tan insoportable que se acaba recurriendo a la imaginación para sobreponerse al mundo que te ha tocado vivir (o sobrevivir). Así como en El laberinto del fauno Ivana Baquero la usaba como una forma de evasión, ésta pequeña de nombre impronunciable, más al estilo de Donde viven los monstruos, la usa como prolongación de sus miedos y responsabilidades.

La fuerza de la película, más allá de la relación paterno-filial que mueve todo el hilo argumental, reside en una dirección artística ciertamente deprimente y en una fotografía que realza todo el microcosmos recreado en ese rincón a espaldas del mundo conocido como “la bañera”. Habrá quién se lleve las manos a la cabeza al ver a este Benh Zeitlin nominado como director a costa de, entre otros, unos Quentin Tarantino, Ben Affleck o Kathryn Bigelow que venían pisando con fuerza con sus películas. No seré yo quién diga si lo merece más o menos que sus compañeros de profesión. Lo que si es justo reconocer es el resultado tan satisfactorio que ha logrado con una película de estas características, con un rodaje con las dificultades que se intuyen por sus propias condiciones, y sobre todo, por tratarse de un debutante. Si pudiera optar a unos premios como los Goya seguramente tendría asegurado el premio como mejor dirección novel. Lo malo es que como aquí somos tan “académicos”, la pequeña Quvenzhané Wallis no podría verse reconocida por ser menor de edad.

 

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6.09

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