Amor
Director: Michael Haneke
Intérpretes: Jean-Louis Trintignant (Georges) / Emmanuelle Riva (Anne) / Isabelle Huppert (Eva) / Alexandre Tharaud (Alexandre) / William Shimell (Geoff) / Ramón Agirre (Marido de la portera) / Rita Blanco (Portera) / Laurent Capelluto (Policía) / Carole Franck (Enfermera #1) / Dinara Drukarova (Enfermera #2)
Duración: 126 minutos
Sinopsis: Georges y Anne son dos profesores de música jubilados cuya larga relación matrimonial quedará trastocada después de que ella sufra un derrame cerebral. Como secuela de ese incidente, parte de su cuerpo quedará paralizado, lo que dará lugar a una dura [...]
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Estreno en España: 11 de Enero de 2013

CRÍTICA

Haneke, Haneke… a día de hoy, creo que sobra presentar a este señor austriaco abonado ya desde hace muchos años a regalarnos la película escabrosa del año.
Creo que a partir de ahora en las ediciones que se presente este individúo a la palma de Oro podrían dársela antes de visionar las otras candidaturas, y así evitar tanta parafernalia en jurados y de más actos representativos. Tener un artista así entre nosotros, en estos modernos tiempos tecnológicos que corren, en los que los realitys y la incultura televisiva ya roza el vómito es como tener a un Nazareno de nombre Jesús en medio de una manada de lobos con traje y corbata dirigiendo los grandes estudios americanos y pidiendo tu cabeza por alborotar a sus acérrimos seguidores en todo el mundo y hacerles pensar con la cabeza y no con la caja de palomitas.

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Hace años este señor autor consiguió lo que a mi y a millones de personas nunca nos había sucedido visionando un film. Consiguió llevarme a tal punto de tensión que me vi obligado a apagar la televisión de mi salón varias veces porque me era literalmente imposible seguir observando esa cruel joya llamada Funny Games (1997). Desde ese momento me convertí a la religión que procesa este señor de barba y pelo blanco y como buen devoto me arrodillo en el suelo del cine para ver su siguiente lección vital, que es casi en lo que se han convertido sus películas.

Esta de los que nos toca hablar ahora titulada de la manera más sencilla posible, Amor. El titulo le va como anillo al dedo. Por su sencillez cinematográfica y por su pureza dramática. No quiero desvelar detalles de esta conmovedora historia. Tan solo decir que como podréis imaginados o ya habréis liado en mil noticias y foros, es la historia de una pareja de dos personas mayores que un día se encuentran ante el demonio en forma de enfermedad. Y ahí es donde se pondrá a prueba esa palabra que tan alegremente lanzamos todos los días a los cuatro vientos, llamada: Amor. Ahí empieza su bajada a los infiernos de la mano.Y junto con ellos bajamos todos, siendo por momentos asfixiante seguir mirando a la pantalla, deseando que termine ya de una vez todo este tormento.

El mensaje que te queda grabado a fuego en tu pecho y en tu alma horas después de salir de la sala; es que nuestra generación ya no sabe lo que realmente significaba la palabra amarse en otras épocas anteriores a la nuestra, comprometerse, quererse hasta que la muerte nos separe. Como vemos en tantos films americanos repetir hasta la saciedad. Por eso los guionistas Holywoodienses son unos verdaderos genios en el arte de engañarnos cual ovejitas. Después de contarnos una y mil veces el cuento de Blancanieves y de La Cenicienta en todas sus películas desde Pretty Woman. Cometen siempre el mismo truco final, terminando con oscuro cuando la pareja protagonista se besa emocionadamente y los pañuelos empiezan a sonar en la sala como si fuera una orquesta sueca. Lo que no nos cuentan es que Richard Gere y Julia Roberts quince años después no se soportaron el uno al otro y después de tener varios amantes cada uno, deciden divorciarse alegando sus representantes en una corta nota de prensa diferencias irreconciliables en la pareja.
Si queréis ver una radiografía sobre nuestra sociedad contemporánea y entender el significado de la palabra a la que da titulo. Esta es la película definitiva sobre el poder del amor por encima de todas las cosas. Al igual que el maravilloso film de Ingmar Bergman, Secretos de un matrimonio lo es a la pareja.

Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, son ya más que dos actores maravillosos en la plenitud absoluta de su carrera actoral. Se han convertido por derecho propio en dos símbolos de la pureza humana. Si dentro de mil años nos conquistará una especie alienígena y quisieran saber el significado de la palabra amor para los humanos, se verían obligados a sentarse en su nave espacial a ver esta obra imperecedera.

Gracias de nuevo señor Haneke, seguiré predicando su religión aunque un día le crucifiquen.