Sinister
Director: Scott Derrickson
Intérpretes: Ethan Hawke (Ellison) / Juliet Rylance (Tracy) / Clare Foley (Ashley) / Michael Hall D'Addario (Trevor) / James Ransone (Agente del Sheriff) / Vincent D'Onofrio (Profesor Jonas) / Fred Dalton Thompson (Sheriff) / Victoria Leigh (Stephanie) / Blake Mizrahi (Christopher Miller) / Rachel Konstantin (Mrs. Stevenson)
Duración: 110 minutos
Sinopsis: Ellison es un escritor de éxito que se muda con su familia a una casa donde años atrás se produjo un horrible asesinato. Su intención es escribir su nuevo libro de investigación alrededor de ese crimen, todavía sin resolver, y en [...]
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Estreno en España: 31 de Octubre de 2012

CRÍTICA

Dicen que la experiencia es un grado y en el caso de Scott Derrickson se viene a confirmar el dicho una vez más. No sé quién tendría la brillante idea de proponerle dirigir el remake de Ultimátum a la Tierra (1951) (tampoco se le puede culpar a él de un guión bastante insulso) pero seguro que el que fuera lo hizo por el estilo visual usado en el género donde parece moverse como pez en el agua. En un género como el terror donde las temáticas están tan trilladas y más en el fenómeno paranormal, que un director destaque para bien es gracias a un impacto visual que le situé por encima de la media y que no se limite a poner el piloto automático y recurrir constantemente al susto fácil.

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Algo de eso también hay en Sinister, no nos engañemos, así como comportamientos caprichosos de los niños a conveniencia de un guión en su esencia algo predecible y que tampoco pretende inventar la pólvora a estas alturas. Pero sin duda lo que hace de esta película una visión interesante es el ambiente y la fotografía con la que está rodada haciendo del título una declaración de intenciones. Familia que se instala en casa donde hubo un horrible crimen, padre familiarizado con sucesos similares investigados con anterioridad y unas siniestras cintas de super 8 con estética setentera para darle el toque definitivo a un cóctel que consigue crear bastante mal rollo a poco aprensivo que sea uno.

Por si todo eso fuera poco y aunque la película queda cerrada sin pretender sugerir una secuela (tampoco es que sea inviable, cosas más difíciles han reflotado visionarios productores), el guión de Derrickson y el departamento de maquillaje dejan para que la posteridad ponga en su sitio un nuevo personaje con todas las trazas para convertirse en icono del género. Un mr. Boogie de marcada influencia del terror asiático, así como alguna escena en particular, que bien podría erigirse como nueva referencia ante el vacío de poder desde posiblemente la aparición de Sadako hace ya una década.

De Sitges puede salir reforzada de cara a su estreno o tapada por alguna otra cinta que se haga con los premios y por tanto con la publicidad fácil. Las habrá más terroríficas, más espectaculares o incluso más originales. Lo que no creo que aparezcan es muchas con esa atmósfera tan perturbadora y ese clímax tan desasosegante. Aquí no vale con asomarse entre los dedos o cerrar los ojos anticipando el susto. Entre la estética y la banda sonora de Christopher Young la inquietud en el cuerpo se te instala durante el visionado y después se tarda un poco en sacudírselo uno.