Looper
Director: Rian Johnson
Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt (Joe) / Bruce Willis (Viejo Joe) / Emily Blunt (Sara) / Jeff Daniels (Abe) / Pierce Gagnon (Cid) / Noah Segan (Kid Blue) / Paul Dano (Seth) / Piper Perabo (Suzie) / Garret Dillahunt (Jesse) / Frank Brennan (Viejo Seth) / Tracie Thoms (Beatrix) / Nick Gomez (Dale) / Marcus Hester (Zach) / Qing Xu (Esposa del viejo Joe)
Duración: 118 minutos
Sinopsis: Año 2044. El viaje en el tiempo aún no está inventado, pero treinta años después sí que lo estará. En ese futuro, dicha tecnología está prohibida y ha acabado en manos de las mafias, que la utilizan para enviar a las [...]
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Estreno en España: 19 de Octubre de 2012

CRÍTICA

Los viajes en el tiempo y sus vicisitudes. Cuesta creer que con tanta película, algunas de gran calidad, que han tratado de explotar la vena crononauta, todavía pueda aparecer una película con la misma temática y que resulte bastante fresca. Y el rizo se puede incluso volver a rizar si donde algunas puedan llegar a flojear (las famosas paradojas), aquí se toma como hilo conductor para, provocando un efecto mariposa que ríete tú de los de El hormiguero, alterar el futuro ya escrito a conveniencia. De hecho, Rian Johnson en su resolución parece estar acuñando un nuevo término al uso: la recontraparadoja.

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Sorprende, insisto, que tratándose a grandes rasgos de un batiburrillo de situaciones ya tratadas en otros clásicos del género, haya conseguido dar una identidad propia a su trabajo, mostrando el arquetípico futuro deprimente y decadente (creo recordar que tan solo Regreso al futuro II le pintó al mañana una cara algo más amable) sin tener que recurrir a la serie de lugares comunes y ambientes oscuros que tanto deben estéticamente a sus antecesoras. Cierto es que el guión lleva alguna chinilla en el zapato y alguna situación paradójica de dudosa credibilidad si nos ponemos rigurosos, pero esas son las bazas elegidas y lo cierto es que más allá del efectismo llegan a funcionar. A Paul Dano me remito.

Joseph Gordon-Levitt, que repite con el director tras su premiado debut en Sundance con Brick, aunque sostiene perfectamente la película como protagonista absoluto, pierde parte de su expresividad a costa de tratar de parecerse físicamente a un Bruce Willis que debe estar ya acostumbrado a encontrarse con diferentes versiones de sí mismo en trabajos anteriores ya que es la tercera vez que le ocurre. Un Bruce, al que por cierto se echa en falta una mayor presencia pese a la relevancia del personaje que además se ve aquejado de un resumen correcto pero que sabe a insuficiente por la rapidez con que se muestra. Del resto de actores cabe destacar la flamante presencia de Jeff Daniels como el hombre a temer y una Emily Blunt que se sacude su habitual perfil de cándida para transformarse en una mujer de armas tomar (literalmente) cuyo personaje no parece nada casual que se llame Sara.

Si hay que ponerle algún pero (pocos se le pueden poner) es el enfoque de la parte final que recuerda poderosamente a otra celebérrima película con visitantes de aviesas intenciones desde el futuro y, por tanto, el último acto se vuelve bastante predecible. Por otro lado, la doble trampa que supone la recontraparadoja que dará para un extenso diseccionando en el foro.