Shame
Director: Steve McQueen [III]
Intérpretes: Michael Fassbender (Brandon Sullivan) / Carey Mulligan (Sissy Sullivan) / James Badge Dale (David Fisher) / Nicole Beharie (Marianne) / Elizabeth Masucci (Elizabeth) / Loren Omer (Loren) / Rachel Farrar (Rachel) / Alex Manette (Steven) / Lucy Walters (Mujer del metro) / Anna Rose Hopkins (Carly) / Chazz Menendez (Novio de Carly) / Amy Hargreaves (Prostituta) / Hannah Ware (Samantha)
Duración: 101 minutos
Sinopsis: Brandon, un neoyorquino treintañero, es incapaz de controlar su compulsivo apetito sexual. A pesar de todo, su vida es en realidad un caos controlado. Hasta que reciba por sorpresa la visita de su hermana menor, que suele sufrir trastornos depresivos, lo [...]
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Estreno en España: 17 de Febrero de 2012
CRÍTICA
Afrontémoslo, que
Michael Fassbender no haya sido nominado al Oscar es fruto de la moral mojigata y retrógada de la sociedad americana. La crítica, que no debe rendir cuentas ante nadie y contesta a una opinión personal, ha sabido reconocer y premiar una actuación de altura que la maquinaria estadounidense parece haberse asustado de promocionar abiertamente. Ya no hablo de premios – que pudiera merecer perfectamente-, tan solo una nominación podría invitar a la gente a querer comprobar en primera persona a Michael luciendo palmito – je, palmito…- en una cinta que probablemente en el país de la doble moral sea clasificada S. Recientemente he leído unas declaraciones del propio actor señalando que en Estados unidos, puedes mostrar todo tipo de violencia en una película pero la aparición de un pene provoca rechazo. Lo suscribo totalmente. Aunque sería difícil decir a quién deberían retirar para hacer cabida a Fassbender, que su nombre no sea mencionado en la próxima entrega de los Oscars solo puede deberse a ese motivo.
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Porque la cinta de
Steve McQueen – nada que ver con el mítico actor- es una cinta cruda y descarnada con un alto contenido erótico que, lejos de tratar de provocar los bajos instintos del espectador, muestra sin tapujos un comportamiento perturbado, un oscuro retrato de una obsesión enfermiza, que atiende más a una dependencia psíquica que física. Todo ello mostrado sin concesiones y donde se aprecia el gran trabajo del director tanto en las escenas de gran verborrea de los personajes – donde se llega a percibir vía libre para la improvisación que permite tener actores volcados en sus roles- como en lo sugerido por escenas silenciosas donde con miradas se dice todo – geniales escenas a bordo del metro en los momentos que abren y cierran la cinta-.
No es extraño que Fassbender se haya convertido en actor fetiche del director británico con el que ya rodara
Hunger -revisión de la huelga de hambre que iniciaron como protesta unos presos del IRA en los años 80 y que tuvo otro punto de vista en
En el Nombre del Hijo de
Terry George, protagonizada por
Helen Mirren- y con el que ya está involucrado en un nuevo proyecto. Y digo que no es extraño por como se entrega a un personaje con muchos matices, con las ideas claras pese a su adicción enfermiza como prueba el magnífico diálogo sobre las relaciones amorosas en la escena del restaurante con
Nicole Beharie, y por como muestra con pequeños detalles como una vida personal llevada sin control ni pudor se ve alterada con la sola presencia de un vínculo familiar que se cuela en su mundo de repente.
Aunque Fassbender sea el motor absoluto de esta cinta con su personaje, que llega a parecer muy cercano al Patrick Bateman de
American Psycho pero sin las tendencias homicidas del personaje creado por
Bret Easton Ellis, es innegable que su personaje alcanza mayor dimensión por la réplica del resto de intérpretes.
Carey Mulligan se sacude de golpe la imagen virginal en que su trayectoria iba empezando a encasillar y lo único que se echa de menos es que su personaje tuviera algo más de presencia en la historia. Si algún día les da un ataque de valentía en el país de las oportunidades, cintas como ésta tendrán hueco en los grandes premios. Aunque en cualquier caso, ¿quién los necesita cuando se hace una película valiente, bien realizada e interpretada a la perfección?